Asesinan a sacerdote en medio de un atraco en Medellín
El religioso era docente de un colegio de Medellín y era reconocido por su labor social.
El sacerdote John Freddy García Zapata, de 50 años de edad, fue encontrado muerto en su apartamento en el barrio Belén Los Almendros, suroccidente de Medellín.
Según las primeras investigaciones, el religioso fue atacado con arma blanca por dos presuntos atracadores que ingresaron al inmueble para hurtar los objetos de valor.
Diana Marcela Sánchez sobrina del cura, aseguró que los dos presuntos ladrones fueron capturados por las autoridades y uno de ellos, al parecer, tenía algunas joyas en la boca.
"Lo asesinaron con arma blanca. Lo que nos han dicho es que fueron dos personas, quienes ya están capturadas. Estamos esperando que las autoridades determinen si son menores de edad", aseguró la sobrina.
La familia agregó que "por lo que han investigado, sí se trataría de un hurto. A una de las personas, le encontraron los anillos en la boca. Revolcaron todo el apartamento y la caja fuerte estaba abierta. Él pidió auxilio a la hora del ataque".
García Jaramillo pertenecía a la Arquidiócesis de Apartadó, Urabá antioqueño, y actualmente trabajaba como docente en el Colegio San Ignacio de Loyola. El presbítero era reconocido por su laboral social.
Otros hechos violentos.
La Policía Metropolitana adelanta las investigaciones para esclarecer el homicidio de un conductor de bus de la empresa Conducciones América ocurrido en las últimas horas en la Comuna 13 de Medellín.
Precisamente al interior de uno de esos buses, habían asesinado el día anterior a un pasajero que estaría vinculado con grupos criminales y se aprestaba a cobrar una extorsión.
En solidaridad con el compañero, los demás 80 conductores de Conducciones América se declararon nuevamente en paro total.
Este es el segundo homicidio de conductores de buses en menos de quince días en Medellín, pues el pasado 13 de julio fue asesinado el chofer de la empresa Coonatra, Jairo Sánchez Gómez, mientras adelantaba su ruta en el barrio Calasanz donde justamente el día anterior, desconocidos incineraron un bus de la misma compañía como advertencia a la resistencia al pago de extorsiones.