Así trabajan los perros antiexplosivos y antinarcóticos del Ejército
Más de 2.800 perros trabajan en zonas de alto riesgo.
El Ejército Nacional cuenta con 2.800 perros entrenados como antinarcóticos y antiexplosivos que están ubicados en diferentes zonas del país, caninos de diferentes razas y con características especiales que tienen, como única misión, salvar vidas.
Según la teniente María Fernández, del departamento Canino del Ejército, para el aérea de rastro, intervención y desminado se trabaja con el pastor belga malinois y para la detección cultivos ilícitos con labrador, Golden y pastor belga malinois.
“Tienen un perfil específico que inicia con que estén sanos, que tengan un carácter dócil y les guste el juego”, cuenta la oficial.
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Frente a los cuidados de los perros, indicó que son básicos: “alimentación, un botiquín y los cuidados para sus necesidades básicas. Los perritos aguantan más condiciones como las climáticas; son más rústicos”.
El Ejército cuenta con 18 centros de entrenamiento y dos criaderos de perros de raza, uno en Tolemaida y otro en Bogotá. Allí expertos se encargan por un año de entrenar a aquellos canes que tras su ingreso son asignados a un soldado que será su guía por cinco años.
Según el sargento Javier Hernández, comandante del Centro de Entrenamiento Canino de Bogotá, lo que se busca en que el perro y su guía sean compañeros de trabajo tengan afinidad y puedan desempeñar labores juntos, incluso poniendo en riesgo sus vidas.
“La relación inicia desde que se hace un proceso de selección del soldado y del perro. Buscamos se sean compañeros de trabajo”, dijo.
Este es el caso Íker, un perro pastor belga malinois que el 27 de enero 2019 cayó en una mina, en medio del acompañamiento que realizaba a un contingente del Ejército que patrullaba el área rural de San Calixto en Norte de Santander.
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El perro perdió una de sus patas por lo que tuvo que ser relevado, trasladado de la zona e internado en un centro especial para su recuperación. Su guía también tuvo que ser retirado de la zona para estar en todo el proceso médico de su compañero.
El trabajo de los más de 2.800 perros es una labor peligrosa para los caninos, ya que pueden ser víctimas de bandas criminales. Pero la razón principal del entrenamiento de los perros es salvar vidas, tanto del personal uniformado como del personal civil que está en áreas rurales.
Cauca, Nariño, Norte de Santander y Caqueta son algunas de las zonas que presentan más riesgo en materia de seguridad para perros, en el país.