Carlos Calero: 'regresé del Consulado con un dolor inmenso'
El presentador recuerda sus inicios de su carrera, su paso por el consulado y su regreso a la televisión colombiana.
"(…) Yo soy el cantante porque lo mío es cantar, y el público paga para poderme escuchar. Yo, soy el cantante, muy popular donde quiera, pero cuando el show se acaba soy otro humano cualquiera. Y sigo mi vida con risas y penas, con ratos amargos y con cosas buenas. Yo soy el cantante y mi negocio es cantar y a los que me siguen mi canción voy a brindar..."
De esta manera empieza Carlos Calero narrando su historia. El presentador, fanático de la salsa, dice sentir que la canción 'El Cantante', interpretada por el recordado artista puertorriqueño Héctor Lavoe parece escrita para él.
"Si asemejas la canción con la historia de un comunicador o de alguien famoso, es exactamente lo mismo. Este tema define mucho el rol de mi vida y lo que significa este negocio de la televisión para mí". Más allá de lo que encierra esa caja mágica llamada televisión, hay un ser humano común y corriente, que ríe, que llora.
Los años no le hacen mella, completa 23 años de carrera como presentador y aún tiene intacta la frescura y el carisma que siempre lo han caracterizado; que lo han convertido en uno de los presentadores más versátiles de la televisión colombiana.
Nació en Barranquilla, pero por negocios de su padre, con año y medio se fue de 'La Arenosa' rumbo a Bogotá. La familia Calero vivió dos años en la capital hasta que se mudaron nuevamente, esta vez hacia Cartagena, la ciudad que lo vio crecer.
Pasó su infancia jugando descalzo al fútbol con su combo de amigos de la cuadra y montando bicicleta sintiendo la suave brisa del mar. También se hizo amigo de la guitarra, con diez años empezó a tocarla por su propia cuenta, la primera canción que aprendió a tocar no podía ser otra que 'Noches de Cartagena'.
"En mi familia hay músicos, veía a mis tíos o primos mayores tocando la guitarra y yo me puse también a tocarla hasta que aprendí. Me compraba los cancioneros de esa época y me ponía a estudiar las notas musicales. Luego conseguí a un profesor que me enseñó muchas cosas, leer partituras de guitarra y por supuesto, a perfeccionar la técnica. Siempre fue mi pasión, la aprovechaba cada vez que podía para los actos protocolarios del colegio", expresa el presentador en diálogo con RCN Radio.
Una publicación compartida de Carlos Calero (@carloscalero29) el 12 Abr, 2018 a las 10:22 PDT
Sin embargo, más allá de los juegos y la guitarra, había algo que a Calero lo atrapó desde niño, algo que todavía no lo suelta: la televisión.
Lo primero que hacía al despertar durante los fines de semana era prender la televisión, esa caja mágica lo sedujo y lo enamoró. "Siempre fui un consumidor de televisión. veía a Pacheco y a los presentadores de esa época, para mí todo era tan mágico, quería estar algún día en esa pantalla y bueno, poco a poco los sueños han ido cumpliéndose".
Asegura que esa vena periodística la heredó de su madre, quien por treinta años escribió para el periódico 'La República', "ella se inventó las ediciones especiales de ese medio y viajó por todo el mundo siendo una vitrina de Colombia para el mundo, finalizando mi bachillerato empecé a acompañarla a muchos viajes y creo que ahí nació la pasión por el oficio".
A los 17 años dejó a su amada 'Heroica' para instalarse en Bogotá convencido de una sola cosa: "Me tengo que quedar en la ciudad porque es el centro de la televisión, es el objetivo". Estudió comunicación social y periodismo en la Universidad Jorge Tadeo Lozano, de la que se graduó a finales de 1993.
Sus primeros trabajos fueron organizacionales, laboró en la oficina de comunicaciones de La Contraloría General de la República y en un fondo de pensiones. Un día del año 1996, Carlos se encontró de frente con la oportunidad que tanto estaba buscando, la que se había convertido en su sueño capitalino.
"Me contaron de un casting de Señal Colombia para un programa que se llamó 'Insignia', de las Fuerzas Militares. Mi única experiencia con la televisión había sido en la universidad y en las prácticas".
Pero la inexperiencia no fue un obstáculo, ahí estaba Carlos Calero completamente seguro de sí mismo parado frente a un montón de cámaras, luces y varias personas que lo observaban y juzgaban su presentación. Entregó todo lo que podía dar, todo el talento que tenía represado justo para ese momento. La puerta estaba ahí, tenía que tocarla y entrar. "Me gané el casting", recuerda orgulloso.
"Lo hice con el pensamiento de que a eso quería dedicarme el resto de mi vida. Me dieron la oportunidad y ya me he mantenido por 23 años en la televisión, luchándola, tratando de ser uno de los mejores presentadores del país, tratando de construir un nombre, una carrera".
Desde entonces y hasta ahora ha pasado diferentes canales de televisión del país, ha presentado concursos como '100 colombianos dicen', el Reinado Nacional de la Belleza, programas matutinos, noticias y entretenimiento.
Una publicación compartida de Carlos Calero (@carloscalero29) el 27 Oct, 2016 a las 8:34 PDT
"A la televisión le quedan muchos años"
Con el surgimiento de las redes sociales y plataformas como YouTube o Netflix, la televisión se vio en una cuerda floja, que muchos dicen pronto se romperá. Sin embargo, para Calero a la televisión todavía le quedan muchos años, aunque ha recibido golpes importantes.
Para el presentador, estas plataformas han provocado que las nuevas generaciones no vean televisión. "Ahora están pegados al celular, una Tablet, un computador o viendo Netflix. Los contenidos se han volcado hacia redes sociales. En esa época se decía que la televisión educaba, acompañaba e instruía, pero hoy ese mensaje cambió. Esa educación ya no la consigues en televisión, lo que consigues son novelas, seriados o noticias. Hoy día las redes sociales se volvieron más rápidas incluso que misma la radio, que era la inmediatez".
Comenta que, aunque las redes sociales ganen en rapidez, aún la televisión y la radio continúan siendo medios confiables y válidos.
"La gente le cree mucho a la televisión por encima de las redes sociales. Si ves una información sobre alguna cosa en Twitter piensas - será verdad o no – pero si la ves en televisión o la escuchas en radio dices – entonces sí es verdad- Aún existe esa necesidad de buscar a estos medios para confirmar las cosas".
Una publicación compartida de Carlos Calero (@carloscalero29) el 27 Jul, 2018 a las 7:04 PDT
"Lloré muchas veces por los fallos y ataques de los que fui objetivo por mi nombramiento en el consulado"
En octubre de 2016 Carlos Calero fue nombrado como cónsul general de Colombia en San Francisco (Estados Unidos). La decisión del Gobierno levantó una oleada de críticas que apuntaban especialmente a la pregunta de ¿cómo un presentador puede ser cónsul?
Los críticos más feroces pusieron en duda los estudios de Calero, señalando que no tenía una carrera diplomática para cumplir con las funciones del consulado. Finalmente, a finales de 2017 El Tribunal Administrativo de Cundinamarca anuló el decreto 1617 de octubre de 2016, por medio del cual el reconocido presentador había sido designado como cónsul de Colombia en San Francisco.
Calero habla del tema sin problema, pero no niega el dolor que el escándalo y el rechazo a su nombramiento le produjo, un dolor que le sacó lágrimas. "Siempre he sido un libro abierto con lo que me preguntan, alguna vez hablé de cuántas veces lloré por los fallos y ataques de los que fui objetivo".
Dice que, de no haberse tumbado el decreto, hubiese sido cónsul en San Francisco hasta que el nuevo gobierno lo devolviera. "Soy muy respetuoso de las leyes y la justicia en Colombia, a mí me devolvió un fallo de un tribunal, no fueron las ganas de regresar al país y tampoco dejé tirado el Consulado. Creo que quedaron muchas cosas por hacer, muchas experiencias que vivir, eso hizo que me regresara con un dolor inmenso, pero nada, acaté la justicia y me vine".
El consulado le dejó para su vida "la alegría de estar al servicio de la gente y el orgullo de representar al país en el extranjero". Esta experiencia lo ha llevado a pensar más alto y preguntarse tal vez ¿por qué no ser embajador?
Sonríe y expresa que la posibilidad no está cerrada, pero es algo que no contempla en este momento.
"Uno debe estar siempre listo para colaborarle al país, y si alguien más adelante me dice – oiga usted tiene que ser embajador en España- Yo feliz, no importa en qué parte del mundo sea. En estos momentos la posibilidad no está cerrada, pero mi objetivo ahora es retomar mi carrera en televisión. Sin embargo, si algún día la vida me brinda una nueva oportunidad de estar al frente representando a mi país, lo haré feliz".
De regreso al país y a la televisión
Fue cosa de que Carlos pisara suelo colombiano para que Telecaribe le ofreciera ser el presentador de un programa de concurso que saldrá al aire en agosto, será el primer programa de concurso en los 32 años de historia del canal.
Paralelamente continuó buscando trabajo, mientras iba de medio en medio explicando lo ocurrido con el consulado, aprovechaba también para decir que estaba buscando empleo. Un poco más tarde, recibiría la llamada del programa del Canal 1, 'Lo Sé Todo', para presentar la franja de noticias y denuncias. Carlos Calero habría regresado a la televisión colombiana.
"Estoy retomando una parte importante que fue con la que yo arranqué, la de noticias. Esta sección de denuncias me gusta porque siempre he estado al servicio de la gente en mi profesión, trato de ayudar en muchas cosas, creo que a partir de esta franja me estoy familiarizando otra vez con el lenguaje noticioso y también con la presentación".
Ahora mira a su pasado y asegura no arrepentirse de nada, tampoco se siente afectado por la imagen de 'Ricostilla', nombre por el que alguno que otro bromista lo llama en la calle.
"A Ricostilla la recuerdo con mucho cariño, fueron seis o siete años de relaciones con la marca. No me arrepiento ni cinco de haber sido imagen de ese producto, como he sido imagen de muchos otros más. Si la gente lo recuerda tanto es por el impacto de su recordación lo que se traduce a éxito".
Sueña con tener algún día su 'Talk show' o un programa de entrevistas, de música, pero no se afana, al tiempo hay que darle tiempo.
"En la vida uno solo se debe arrepentir de las cosas que deja de hacer, he presentado lo que he querido y lo que no. He hecho cosas que me han llenado de satisfacción, otras me han enseñado a ser mejor. He tenido muchas derrotas en televisión, pero siempre me fortalecieron. He bailado, he cantado y he grabado discos. Aquí estoy otra vez".
Y así Carlos Calero sigue su vida con risas y penas, con ratos amargos y con cosas buenas.