Daniela
Henao Cardozo
En esta Nota:
CIDH recolecta denuncias sobre violencia contra periodistas que cubren protestas
Algunas denuncias, además de señalar a la fuerza pública, señalan a civiles que dispararon contra manifestantes e impidieron el registro.
Publicado:
Actualizado:
Miércoles, Junio 9, 2021 - 10:55
AFP
El periodista colombiano Gerald Bermúdez, reportero y fotoperiodista de medios internacionales, fue uno de los primeros en presentar su testimonio ante delegados de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que se encuentran en Colombia, por agresiones de las que denuncia haber sido víctima en el ejercicio de su profesión durante el mes y medio de paro nacional.
Bermúdez confirma que detalles de su testimonio tienen carácter de reserva sumarial pero lo que ha hecho público tiene que ver con restricciones a la libertad de prensa por parte de la fuerza pública y de civiles.
Lea aquí: CIDH recibió más denuncias, incluyendo testimonios de madres de víctimas
El primer caso se remonta al "9 de mayo, en Cali. Estábamos haciendo un en vivo para el medio Cuestión Pública y unos civiles, estas "personas de bien", de blanco, estos que estaban disparando contra la Minga, le tomaron fotos a mis documentos, a mi carné de prensa que tenía mi número de identificación y me dijeron que era un objetivo militar, que me tenía que ir de ahí; básicamente fue una amenaza de muerte. Pusieron a una de estas personas a escoltarme y seguirme por todo el tiempo que estuve reportando", cuenta Gerarld.
El periodista tuvo que irse de Cali por esta situación. "Significó dejar de hacer la historia que estaba haciendo, con un perjuicio económico, pero además con un perjuicio grandísimo sobre el ejercicio del periodismo".
El segundo caso de agresión que ha denunciado Gerarld llegó por parte de la fuerza pública. "El 21 de mayo, en el Portal de las Américas, en Bogotá, en tres horas fui víctima de agresiones y hostigamientos por parte de la policía", mientras estaba cubriendo las manifestaciones, estando "plenamente identificado, con chaleco antibalas, casco, identificación, carné, y maleta que dice prensa".
Lea también: CIDH recibió registro oficial de 91 personas reportadas como desaparecidas en protestas
Las agresiones empiezan con peticiones de la misma policía a los periodistas de no registrar los hechos y retirarse del lugar "para que no salga lesionado", cuenta Bermúdez respecto a advertencias del Esmad (policía antidisturbios).
"O que te digan que te retires, no registres, dejes de grabar porque según ellos entorpeces un procedimiento policial", algo que "es falso, es abuso de autoridad", así como "que te empujen con el escudo, o que te digan qué grabar".
Para este fotoperiodista, miembro de la junta directiva de la Asociación de Periodistas Internacionales en Colombia, en la mayoría de los casos, la identificación de la policía no está completamente visible, algo que dificulta las denuncias de abusos de autoridad.
Lea además: CIDH recogió testimonios en Cali en medio de un "cacerolazo sinfónico"
Gerarld Bermúdez ya tiene dos casos ante la CIDH por agresiones policiales y por los perfilamientos del Ejército de Colombia a periodistas. "No te sabría decir si la Comisión se va a pronunciar sobre este nuevo caso en particular, pero lo que sí te puedo decir es que como miembro de la Asociación de Periodistas Internacionales en Colombia, nos hemos tomado el trabajo de recabar las denuncias que tengan los colegas durante este mes y medio de la mano de la FLIP y de Reporteros Sin Fronteras".
Según el más reciente balance entregado por la delegada de RSF en Colombia, Fabiola León Posada, son "243 agresiones a periodistas en el marco de las protestas, y la mayoría de victimarios son la fuerza pública, y luego personas particulares", dijo León Posada a la Deutsche Welle.
El periodista espera que con la visita de la CIDH a Colombia, que acabará el 10 de junio, "el Estado tome el conducto regular constitucional de respeto al ejercicio periodístico y la libertad de prensa, cosa que no están haciendo, es sistemático".
Además, espera que "hubiera un desescalamiento de la violencia del aparato institucional sobre los manifestantes y de la complicidad o anuencia con los civiles que están disparando sobre los manifestantes".
Fuente:
Sistema Integrado de Información
