Colombia marchó en paz: así transcurrió la tercera jornada de paro nacional

La jornada transcurrió pacíficamente en su mayoría. Jóvenes, indígenas, campesinos, afrocolombianos y sindicatos se movilizaron en las principales ciudades del país bajo vigilancia policial y militar.

"Hubo mucho cuidado de quienes salieron a marchar a efectos de rechazar a los violentos. En el caso de Bogotá, hubo algunos intentos desafiantes, pero afortunadamente todo ha salido bien”, aseguró la ministra Gutiérrez, en diálogo con el programa Voces, de RCN Radio.

En segundo lugar, aseguró, hubo una “disminución de los participantes frente al (paro del) 21 (de noviembre). Una reducción de por encima del 70 %, lo que demuestra que definitivamente la mayoría de la ciudadanía en Colombia ha querido mantener ya una actividad normal. Eso es lo que vale la pena resaltar en esta jornada”.

Tras las manifestaciones, que comenzaron a disolverse ya entrada la noche, la ministra Gutiérrez y el director de la Policía Nacional, el general Óscar Atheortúa, entregaron un balance de la jornada del tercer día de paro nacional, que dejó algunos aspectos negativos, otros que se destacan y acciones que fueron reprochadas, como el ataque a la fuerza pública en Cali.

Lo bueno: protestas pacíficas

Lo miles de manifestantes que salieron a las calles en las principales ciudades apelaron a la creatividad para mantener vivas las protestas contra el presidente Duque, que transcurrieron mayoritariamente en paz con música, teatro y danza en las calles del país.

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Las manifestaciones avivaron el movimiento ciudadano contra el Gobierno, convocado inicialmente contra la política y social de Duque pero a las que se han sumado todos los que tienen algún motivo una razón por la cual protestar como los animalistas, las feministas o los indígenas.

La principal concentración tuvo lugar en la Plaza de Bolívar, en el centro de Bogotá, donde inicialmente el alcalde Enrique Peñalosa no había permitido protestas esta semana porque se estaba instalando la decoración navideña, pero el martes cambió de opinión y pidió a los manifestantes que se movilizaran pacíficamente.

Y así ocurrió. Allí llegaron grupos de diversas corrientes: indígenas vestidos con sus trajes típicos y llevando bastones de mando; antitaurinos, uno de los cuales bailó disfrazado de toro y con una bandera en rechazo al maltrato animal, y feministas, que interpretaron la coreografía de moda contra la violencia machista: "Un violador en tu camino".

Las mujeres, muchas de las cuales llegaron con pañuelos verdes de la campaña por el aborto y antifaces morados, también hicieron sus propias versiones de canciones infantiles como "Arroz con leche", en la que cambiaron la letra para reivindicar sus derechos y rechazar los feminicidos.

"Arroz con leche no queremos más, no más feminicidios en esta ciudad. Que quién la mató, que quién la mató, los crímenes impunes que nadie vio", cantaron mientras, tomadas de las manos, daban vueltas.

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A diferencia de lo ocurrido en jornadas anteriores en la Plaza de Bolívar, en esta ocasión el Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) de la Policía no dispersó la protesta con gases lacrimógenos, algo que la estudiante Lorena Novoa valoró porque considera que permitió a la gente "manifestarse de las formas más creativas y diversas".

Indígenas y afrocolombianos llegados de zonas azotadas por la violencia financiada por el narcotráfico se manifestaron también en Bogotá. Los guardias indígenas venidos de departamentos como el Cauca, Risaralda y Nariño alzaron sus tradicionales bastones cuando ingresaron a la Plaza de Bolívar.

"El gobierno está atropellando a los pueblos indígenas (...) el gobierno nos tiene que escuchar (...) ya no tenemos miedo, por eso estamos aquí marchando", dijo el guardia indígena Víctor Fernando Gañán, quien recorrió al menos 380 kilómetros desde su resguardo hasta Bogotá.

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En la plaza un grupo de cimarrones del norte del Cauca sonó sus tambores e hizo danzas tradicionales. "Nuestros territorios están siendo azotados por distintos grupos armados", denunció el líder afro Felipe Granda.

Lo malo: bloqueos y brotes de disturbios

Pero durante la jornada el transporte y la movilidad se vieron afectados por bloqueos en Bogotá y en Cali, donde hubo enfrentamientos entre encapuchados y policías. En Medellín también se presentaron choques.

A Cali llegaron centenares de indígenas de zonas rurales y con sus bastones de mando hicieron una cadena humana y mostraron máscaras con la imagen de la autoridad neehwe'sx Cristina Bautista, asesinada el pasado octubre por disidencias de las Farc, en el vecino departamento del Cauca.

Los manifestantes bloquearon algunas de las principales calles de la ciudad por lo que tuvo que intervenir el Esmad (policía antidisturbios), que se enfrentó con encapuchados en zonas como las aledañas a la Universidad del Valle (UniValle).

“En la Universidad del Valle, efectivamente, hemos visto cómo se lanzan papas bomba. Pero allí la Policía ha estado muy atenta, ha venido controlándose desde primeras horas de la mañana, sobre todo la movilidad. El alcalde de Cali (Maurice Armitage) y la gobernadora (del Valle, Dilian Francisca Toro) han estado al frente de la situación con el comandante de la Policía”, reportó la ministra Gutiérrez, ya entrada la noche.

El alcalde Armitage señaló, en uno de los reportes del día, que "seguimos con UniValle interviniendo. Sé que hay un herido de los estudiantes dentro del claustro, entendemos que ha sido problema de ellos, internos. No sabemos qué le ha pasado, entiendo que ha sido en una pierna (...) aparentemente se le estalló una 'papa bomba'".

En Medellín, encapuchados y miembros de la Policía se enfrentaron cuando las autoridades los obligaron a despejar la Avenida Regional, que atraviesa la ciudad de sur a norte y que era bloqueada, lo que causó atascos.

Las manifestaciones en Bogotá interrumpieron en algunos sectores el tráfico de los anticulados del sistema Transmilenio, lo que una vez más obligó a miles de personas a regresar a pie a sus casas al final del día.

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El comercio y las empresas operan con normalidad, según la policía. Y la mayoría de universidades y colegios ya terminaron clases.

Lo feo: un policía herido con ácido

La situación más complicada de la jornada se vivió en Cali. El general Aterhortua confirmó que un uniformado resultó herido con una sustancia que al parecer sería ácido, mientras participaba de los operativos en medio de las manifestaciones en cercanías a la Universidad del Valle. 

El uniformado pertenece al escuadrón de la Policía antidisturbios y las lesiones fueron provocadas en las manos.

 "Nuestro policía estaba custodiando los alrededores de la Universidad del Valle. Al internarse los estudiantes en las instalaciones de la institución, siguieron lanzando artefactos explosivos improvisados. Incluso, en las imágenes se muestra que podrían estar utilizando unas plataformas para que le dé una mayor distancia y puedan afectar la integridad de nuestros hombres del Esmad", aseguró el alto oficial.

El general Aterhortua explicó que "uno de esos artefactos cayó en uno de los miembros superiores de nuestro patrullero, por lo que fue necesario trasladarlo a un centro asistencial para establecer con que elemento fue atacado y también para definir si la sustancia que le generó escozor, es ácido o no y que se le brinde la atención oportuna".

Y añadió: "En medio del lanzamiento de los artefactos explosivos improvisados, cayó un elemento que tenía un líquido que aparentemente sería un ácido por la reacción que tuvo sobre la piel de nuestro patrullero, está siendo atendido".

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El uniformado permanece recluido en un centro asistencial a donde fue trasladado de urgencia, como consecuencias de las lesiones que le causó el extraño líquido que cayó sobre la piel de uno de sus brazos. 

Nuevo diálogo directo

En la víspera, el Comité Nacional del Paro, que reúne a los sectores inconformes, sostuvo la primera reunión directa con delegados gubernamentales, el embajador Angelino Garzón y el consejero presidencial Diego Molano. La negociación terminó sin acuerdo y este jueves esperan reencontrarse, en horas de la tarde.

Los promotores presentaron a Duque 13 pedidos que incluyen desde el retiro de una reforma tributaria en trámite en el Congreso, hasta el cumplimiento cabal del acuerdo de paz con la exguerrilla de las Farc.

Los colombianos también rechazan las muertes de cientos de líderes sociales e indígenas en regiones donde delinquen el ELN, bandas narcos de origen paramilitar o disidentes de las Farc.