¿Cómo atacar el problema de la dosis mínima en Colombia?
Ernesto Samper y John Marulanda analizan la propuesta al respecto de Iván Duque.
A propósito de la polémica que ha generado el anuncio del presidente Iván Duque sobre el decreto que firmará para que la Policía pueda decomisar cualquier cantidad de droga sin tener en cuenta la dosis mínima, Ernesto Samper y John Marulanda dieron su punto de vista ante la medida.
En los micrófonos de La FM, el expresidente Ernesto Samper sostuvo que abrirle camino a la idea de la dosis mínima es una batalla que se ha dado en toda América Latina, pues “si no se establece el límite entre un consumidor y un traficante, se deja en las manos arbitrarias de la Policía la posibilidad de llenar la cárcel de consumidores".
Para el exmandatario esto abriría “puertas infinitas” para la corrupción, ya que un uniformado decidiría si una persona tiene una dosis mínima aceptable o no.
Por su parte, John Marulanda, coronel retirado, afirmó que la propuesta de Duque no es simplemente decomisar la droga sino incautar aquella que exceda la cantidad justificable de consumo personal.
“Lo que propone (Iván Duque) es evitar que una persona lleve una o dos libras con el argumento de que eso es su consumo personal para un mes o que es la cantidad que necesita para mantener su adicción, y que en realidad está utilizando para vender”.
Para el experto en seguridad se debe “refinar” el decreto propuesto por el presidente de la República y volverlo más “explícito”.
Se está atacando al eslabón más débil
El Gobierno, según Samper, está siendo muy duro con los eslabones débiles de la cadena; los consumidores y las pequeñas mulas, y muy blando con “los duros”.
“Por eso no hay una persecución clara de los carteles ni figura de lavado de activos en todos los países, y ni siquiera la figura de extinción de dominio”.
Marulanda coincide con Ernesto Samper en que se deben atacar no solo a los jíbaros “que se burlan de la ley y ayudan a la cadena”, sino a los eslabones de todo el proceso de producción.
“Ya se ha hecho todo el proceso de siembra y procesamiento de distribución de obtención del beneficio de la ganancia y queda como último el consumidor; el que finalmente es el que llevaría la carga inicial de la lucha contra el narcotráfico, eso hay que evaluarlo”.
Legalización de la dosis mínima
Samper dijo que el camino correcto no es la legalización sino la descriminalización.
“Estas conductas son socialmente reprochables y requieren un tratamiento por parte del Estado (…) ya se ha abierto camino a la distinción entre diferentes formas de consumo, una cosa es el cultural y terapéutico de la coca y otra el consumo adictivo”.
Entre tanto, John Marulanda expuso que lo primero que se tiene que ver es que la legalidad de la medida del decreto no vaya en contravía de lo ordenado por la Constitución, que hace referencia al desarrollo de la libre personalidad.
“Hay que tener en cuenta que decomisar la droga que se está consumiendo es solo una parte del proceso total de la lucha contra el narcotráfico”, puntualizó.