Cuando hay muerte por accidente de tránsito, ¿Se puede cremar el cuerpo?
Muchas personas en su última voluntad piden ser cremados.
Uno de los hechos más difíciles de superar para cualquier ser humano, es la muerte de un ser querido, sobre todo al momento de dar el adiós definitivo. Por eso, muchas personas antes de su deceso, sea cual sea la circunstancia deciden ser cremados y que sus cenizas se esparzan en un lugar de su preferencia.
¿Las personas fallecidas pueden ser cremadas sin importar el siniestro?
Según expertos en temas funerarios, no todas las personas pueden acceder a la cremación ya que únicamente los que fallecen de causas naturales, es decir por enfermedades de cualquier tipo, pueden proceder a la cremación.
Es decir que aquellos que mueren en siniestros viales, homicidio, feminicidio u otros casos, sus cuerpos tendrán que ser inhumanizados, ya sea en bóveda o en tierra, esto debido a que, al presentarse estos hechos, el cadáver deberá ir a Medicina Legal a que se le haga la respectiva necropsia y deberá reposar, mientras los entes como la Fiscalía avanzan en investigaciones aclaran los hechos.
Por eso, es necesario hacer este proceso, ya que el cuerpo puede presentar lesiones que esclarezcan la precisión de los homicidios, o los otros acontecimientos de muerte.
En dado caso que se haya dado una muerte natural, debido a lesiones por accidentes o maltratos; de igual manera se hará inhumación para hacer los procesos anteriormente mencionados.
¿Cuál es el procedimiento para incinerar un occiso?
Para ejecutar la incineración de un cuerpo, es necesario que alguno de los familiares de la persona fallecido de el consentimiento para que esto se lleve a cabo, a través de un documento, que lleve su respectiva firma. Posteriormente, se procede a preparar el cuerpo extrayendo algunos elementos que puedan ser peligrosos ante las altas temperaturas de los hornos crematorios, como un marcapaso u otros objetos de salud, para evitar incidentes.
Luego, el cadáver que lleva consigo una placa que no se derrite con el calor, es ingresado dentro del ataúd, y marcado con un número en específico en la placa, para que la familia tenga identificación de las cenizas. Luego es necesario hacer una combustión de aproximadamente unos 800°C durante un periodo de más de dos horas, con esto ya el cuerpo queda hecho cenizas donde se procede a dejarlas enfriar durante media hora para proceder a una respectiva refinación.
La refinación es donde se separan los restos humanos es decir la ceniza con otras cosas como prótesis o fijaciones. Luego proceden a introducir las cenizas en un pequeño cofre, hasta que son entregadas a la familia.