Cuatro heridos deja atentado a familia indígena en Nariño
Entre los heridos está una mujer embarazada.
La Organización Nacional Indígena (Onic), rechazó el ataque que se registró el pasado 14 de julio en contra de una familia de la etnia awá en Barbacoas (Nariño), en el hecho cuatro personas resultaron lesionadas entre ellas una mujer en estado de embarazo.
Hombres fuertemente armados llegaron al resguardo indígena awá Cuasbíl la Faldada’ y dispararon contra la vivienda de una familia de la comunidad, dejando lesionadas a dos mujeres y a un menor de edad.
“Como lo hemos venido denunciando en reiteradas ocasiones desde hace varios años, los hechos victimizantes no cesan en nuestro territorio ancestral”, señaló a través de un comunicado, la Unidad Indígena del Pueblo awá.
Según manifestaron, la pandemia no ha sido obstáculo para los grupos armados organizados sigan atacando a estas comunidades.
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“Es lamentable que en medio de la crisis que se viene presentando a nivel mundial a causa de la pandemia, los grupos armados no paren su accionar en contra nuestra, dos compañeras awá de 16 y 21 años, y otros dos compañeros de 19 y 24 años son las víctimas de este intento de masacre, uno de los cuales se encuentra gravemente herido”, señala del comunicado.
Los hechos se registraron en el resguardo Cuasbíl la Faldada que se encuentra situado en jurisdicción del municipio de Barbacoas, en el sector rural.
También destacaron que no hay vías de acceso en la región y que únicamente se pueden movilizar por las trochas que antiguamente crearon sus antepasados.
De acuerdo con la organización, grupos armados han proferido intimidaciones contra los líderes indígenas en esta región.
“Uno de los heridos acompaña el proceso organizativo del resguardo, siendo guardia indígena desde hace ya varios años; este hecho no es aislado y presumimos que está relacionado con varias de las amenazas que han recibido más de 122 líderes indígenas de nuestra organización Unipa”, dice otro de los apartes del comunicado.
Cabe mencionar que, el atentado ocurrió a menos de una semana del homicidio del inígena Rodrigo Salazar, una de las autoridades del resguardo de Piguambí Palangala.
En el comunicado describieron que hay zonas que están prácticamente vedadas para los nativos y que, pese a que se han emitido alertas el Gobierno no ha respondido, ni ha tomado medidas para garantizar sus derechos.
“Hoy damos a conocer el atentado en contra de cuatros jóvenes awá, lo que demuestra la situación de amenaza continua que vivimos dentro y fuera del territorio awá, la zona de carretera entre los corregimientos de Junín, Buenavista y el Diviso (Barbacoas) y el corregimiento de La Guayacana y Llorente (Tumaco), se ha convertido en un sector donde impera el miedo y el temor, sin que las autoridades competentes hagan mayor esfuerzo en atender la grave crisis humanitaria a la cual nos estamos enfrentando”, señaló la Onic.
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Debido a la vulneración constante de sus derechos y con el objetivo de proteger sus tradiciones ancestrales, pidieron la intervención urgente de la comunidad internacional al igual que, el Sistema de Naciones Unidas–ONU y la Comisión Humanitaria para el Pueblo awá, a MAPP–OEA.
Al mismo tiempo, denunciaron la vulneración del Derecho Internacional Humanitario (DIH) y solicitaron que la Defensoría del Pueblo y el Gobierno, garanticen medidas de protección, que les permitan vivir en la tierra de sus antepasados.
“Hemos sido víctimas de masacres, asesinatos, desplazamientos masivos, atentados contra la vida de autoridades y líderes, desapariciones forzadas, entre muchos más hechos”, señaló el comunicado.
Señalaron también que este ataque armado puede ser la antesala de una masacre en la que las víctimas, serán nuevamente las familias indígenas, “por eso reiteramos que lo sucedido en el resguardo indígena awá de Casbíl la Faldada, es una alerta frente a posibles desplazamientos masivos y masacres que se puedan aproximar”.
Tanto la Onic como la Unipa les exigieron a los actores armados, respetar su condición de indígenas y frenar todo tipo de hostigamientos y atentados contra estas comunidades.
“Condenamos este acto en contra de la vida de nuestras comunidades, exigimos a los todos los grupos armados el respeto por la vida y la integridad de nuestro pueblo, somos y seguiremos siendo un pueblo de paz”.
Finalmente, hicieron las siguientes solicitudes a las autoridades:
- A la Fiscalía General de La Nación: que conforme a la situación dada por las continuas amenazas, asesinatos y hostigamientos que se vienen presentando en contra de nuestro pueblo indígena awá, desarrolle la investigación penal respectiva contra los responsables de dichos hechos.
- Al defensor del Pueblo Carlos Negret y al procurador General de la Nación Fernando Carrillo, conforme a sus funciones misionales y legales, realicen seguimiento a la investigación que la Fiscalía General de La Nación abrirá por las continuas violaciones de los Derechos Humanos que se vienen presentando en los resguardos asociados a la Unipa.
- Al actual director de la Unidad Nacional de Protección (UNP) de conformidad con su misión institucional y la normatividad que la rige, mediante el trámite de emergencia establezcan y/o refuercen las medidas de protección colectivas para los líderes de nuestra organización en concertación con sus autoridades indígenas y con enfoque diferencial.