Ecoturismo en Colombia, lugares para vivir en contacto con la naturaleza
Esta es la verdadera oportunidad de experimentar un turismo natural.
El país cuenta con una diversidad de paisajes que muchos no conocen. Sin embargo, estos lugares siguen a la espera de ser visitados.
Reserva Natural La Avispa
Esta Reserva Natural cuenta con 232 hectáreas de bosque y quebradas. Se encuentra ubicada en la vereda La Holanda, en la zona rural de Florencia (Caquetá). El recorrido de Florencia hacia la reserva tarda aproximadamente 30 minutos y tiene una gran importancia ambiental para el municipio, por su gran biodiversidad de fauna y flora. Dentro de la reserva se encuentra la cascada de La Avispa, con una caída de 45 metros de agua cristalina. Cerca de allí está El Avispón con una caída de 55 metros y toboganes formados por piedras lizas. Estas cascadas son perfectas practicar torrentismo o canyoning.
Volcán Cumbal
Ubicado en el departamento de Nariño, cerca Ipiales y Cumbal, cuenta con 4.764 metros sobre el nivel del mar, lo que lo convierte en el mayor edificio volcánico al sur de Colombia. Reconocido por su asombroso paisaje, este lugar ha impresionado a los escaladores con su vista desde la cima, donde es posible observar el mar del Litoral Pacífico. A los pies de este asombroso volcán se encuentran la laguna de “La Bolsa”, la cual posee una reserva natural de diversas especies vegetales.
Salto de Bordones
El Salto de Bordones cuenta con aproximadamente 400 metros de altura, siendo una de las caídas de agua más altas en Colombia y un ícono del turismo en el Huila. Se sitúa en los límites de los municipios de Isnos, Saladoblanco y Pitalito. Está ubicado dentro del Parque Nacional Natural Puracé, en donde se pueden realizar actividades como senderismo, caminatas, termalismo, fotografía y observación de fauna y flora. Además, cuenta con un mirador donde los visitantes pueden descender por un sendero hasta la base del salto y apreciar la vegetación que lo rodea.
Cascada Hornoyaco
Esta cascada se sitúa en la vereda el Zarzal del municipio de Mocoa. Su entrada queda en el kilómetro 2 en la vía de Mocoa que conduce a Villagarzón. Cuenta con 55 metros de altura aproximadamente y su atractivo principal son sus dos ‘velos’, que se presentan al encontrarse en la mitad de una especie de mesa de piedra. La caminata es de una hora, para luego disfrutar de un cálido baño en sus aguas, apreciar su majestuosidad y realizar torrentismo. Es recomendable solo realizar el recorrido en la cascada, ya que no tiene senderos habilitados para seguir una ruta por la quebrada.
La Laguna del silencio
Ubicada en La Macarena (Meta), se alimenta de las aguas que bajan de la Serranía de La Macarena y Caño Cristales. Para llegar se debe abordar una lancha por el río Guayabero hasta la vereda de La Cachivera, la cual se recorre en una caminata de aproximadamente 45 minutos hasta llegar a la laguna. Allí, en una canoa tradicional, se realiza el recorrido: esto se debe a que están prohibidos los motores para no contaminar y mantener el silencio. Es un espacio en donde se puede sentir completa calma para relajarse y hacer avistamiento de aves.
Ciudad de piedra
Localizado a media hora por carretera desde San José del Guaviare, cerca de la vereda Nuevo Tolima, se encuentra este afloramiento rocoso. Su origen es un misterio, ya que no se sabe si su formación fue natural o humana. En la vía a Miraflores, se encuentran los Puentes Naturales, estos se conectan entre sí asemejando puentes de piedra que surgen de la selva. Por otro lado, las cavernas de La Ciudad de Piedra son perfectas para vivir diversas aventuras y realizar espeleología.
Estos son algunos de los lugares que puede tener la oportunidad de experimentar y visitar por medio de la aerolínea SATENA.