El balance de los congresistas sobre el primer mes del paro nacional
Desde el uribismo se señala que lo que ocurre hoy es un "atentado terrorista contra el país" y otros sectores urgen a un pronto acuerdo.
En su balance la representante por la Alianza Verde, Katerin Miranda, advierte que el gobierno y el Congreso están "desconectados" en la actual coyuntura. Cuestiona especialmente la resistencia que se ha tenido respecto de las misiones internacionales de verificación y el reconocimiento de violaciones a los derechos humanos . También hizo una observación sobre la diversidad de motivaciones de la protesta.
"Da un pésimo mensaje a la ciudadanía y comunidad internacional la contínua negación de la violación de derechos humanos en nuestro país. El no reconocimiento por parte del ministro Molano en la moción de censura, la no aceptación de estas misiones internacionales que buscan verificar la situación de derechos humanos en nuestro país. Pero también el que no se acepte la visita de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos es un pésimo mensaje. También veo una ciudadanía que realmente no está protestando por algo en específico. Creo que es una protesta muchísimo más por lo que ha representado y representa el uribismo en el poder por más de 25 años", señala Miranda.
Guillermo García Realpe, senador del Partido Liberal, avala la movilización ciudadana, rechaza la violencia relacionada y le pide al gobierno nacional que no dilate la instalación de una mesa de negociación.
"Son las movilizaciones más grandes que conozca nuestra generación en el país. Por supuesto también ha habido bloqueos y hechos de violencia que han sido en proporción marginales porque el país se movilizó en una actitud de incomodidad, desde los jóvenes hasta las amas de casa con sus cacerolazos, que no tienen ninguna orientación política (...) Invocamos que prontamente los voceros del paro lleguen a un acuerdo con el gobierno nacional y al gobierno le pido no dilatar más. Pienso que ese juego por ahora le está sirviendo al gobierno pero en el largo plazo el balance no será mejor por haberle dado la espalda a un conflicto social", agregó.
El senador Roy Barreras, en su balance, advierte que esta es la movilización más grande de la historia y el paro más prolongado y costoso. Dice que el levantamiento de los bloqueos no depende directamente del Comité. También dió un mensaje relacionado con la dilación desde el gobierno para una negociación.
"Lo que ocurrió ayer es increíble. Este es el único caso en la historia en el que el gobierno de un país es el que no tiene afán de levantar un paro que afecta gravemente la economía. Lo digo porque, como se sabe, tenía hace tres días un documento de preacuerdo para suspender ese paro y anoche, sorprendentemente, decidió no firmarlo pero además citó para dentro de cuatro días más la nueva conversación con los organizadores del paro. Lo que les han exigido es un requerimiento que todo mundo sabe que es imposible. Les han dicho que no firman el acuerdo hasta que los señores del Comité garanticen que se levantan los bloqueos. Cuando todo mundo sabe que esos bloqueos no dependen de la autoridad de ese comité. Es un fenómeno anárquico, de causas múltiples, de movimientos barriales que no hacen caso al comité".
Berner Zambrano, senador del Partido de la U, respaldó la manifestación ciudadana, hizo un llamado urgente a un acuerdo entre las partes, para superar la polarización, pero hizo una crítica a los prolongados bloqueos.
"Nosotros lo que siempre compartimos en estos casos es el diálogo, el acuerdo, las concertaciones. Efectivamente en un mes que cumple el paro nacional debemos entender la problemática que generan no tanto por las protestas sino la falta de movilidad. Hoy en día los gobernantes nos manifiestan las preocupaciones de la parte hospitalaria, sin oxígeno, sin poder mover ambulancias. Y las pérdidas, ya estamos llegando casi a 15 billones de pesos que el paro y los bloqueos han ocasionado. Yo diría que lo que motivó estas protestas fue la reforma tributaria", anotó Zambrano.
El senador Iván Cepeda, del Polo Democrático, destacó que se han presentado casi 10 mil manifestaciones en un mes de protestas, esencialmente pacíficas. Cuestiona el poco avance en la negociación entre las partes y que ello no permita desbloquear el país. También advirtió que las protestas revelan la baja popularidad el deterioro del prestigio del gobierno y del uribismo.
"Se ha visto como en ningún momento anterior el decrecimiento de sus índices de popularidad que hoy son prácticamente insignificantes. También la respuesta violenta ha significado una condena unánime de la comunidad internacional y un gran debilitamiento de la cuestionada imagen internacional del gobierno. El gobierno se ha negado a desarrollar de manera rápida y ágil una negociación con el comité. Y ahí se ven los resultados: los bloqueos que se han dado en su gran mayoría con relación a la situación de camioneros y transportistas en todo el país. 70% de esos bloqueos están en cabeza de sas agremiaciones y eso tiene por supuesto impactos. Se han presentado hechos de violencia de organizaciones al margen de la ley pero la manifestación ha sido esencialmente pacífica", subrayó Cepeda.
El senador del Centro Democrático Ciro Ramírez, en su balance al mes de paro nacional, advierte que a un mes de movilizaciones ya no se debe usar la expresión protesta social. "Lo más importante es no permitir que secuestren el país. Esto no es contra algunos colombianos sino contra 50 millones de colombianos. A esto ya no se le puede seguir llamando protesta. Esto es un atentado terrorista contra el país. Primero, hay que controlar el orden público para garantizar los derechos a los colombianos. En este momento está en peligro la alimentación, la salud, la libre locomoción y demás derechos de los colombianos", resaltó.
Jorge Robledo, senador del partido Dignidad, destacó que la historia de Colombia no registra una fuerza más grande que la de este paro nacional. "Lo que sigue es que el gobierno se siente a negociar con el Comité Nacional del Paro y no seguir prolongando irresponsablemente el desarrollo de esas conversaciones. Lo que debe seguir también es que se permita el flujo por las carreteras de Colombia. Yo entiendo muy bien la indignación de muchos colombianos, pero romper la comunicación entre las ciudades le hace un inmenso daño a la economía. Hacerle un daño inmenso a la economía es afectar el empleo, es generar más pobreza y hambre", señaló Robledo.