En Medellín despidieron a los menores asesinados Sindy y Marlon
La familias de las víctimas y la comunidad, piden que se haga justicia por el atroz crimen de los niños.
Con una celebración litúrgica, habitantes de la Comuna 8, Villahermosa de Medellín, rechazaron la violencia contra los niños. Con un minuto de silencio, aplausos elevados al cielo y un fuerte abrazo entre las madres de Sindy Johanna y Marlon Andrés, rindieron homenaje a la memoria de los dos menores, brutalmente asesinados.
Con flores y camisetas blancas, en medio de la tristeza, el horror y las lágrimas, la comunidad gritó: ¡ni unos más!. Piden que se haga justicia, que no se dejen pasar estos hechos atroces en contra de los más pequeños y así evitar que sean más las víctimas.
En el recorrido, algunos vecinos se fueron uniendo a la marcha, ofreciendo palabras de solidaridad a las familias de las víctimas. Una vez más, exigieron respeto y protección por la niñez.
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El subsecretario de Derechos Humanos de Medellín, Carlos Arcila, aseguró que se le brinda además del acompañamiento psicosocial a las familias, apoyo jurídico en el proceso de judicialización para que estos dos casos que enlutan a Antioquia, no se queden impunes.
En Medellín, piden que esto no vuelva a pasar, que lo primordial sea proteger la vida de los otros, en especial la de los niños, quienes hoy, son los más vulnerables.
Por Sindy Johanna
En un ambiente solemne, con camisetas, bombas y flores blancas, los habitantes del corregimiento San Cristóbal de Medellín, rechazaron la violencia contra los niños y exigieron justicia por el asesinato de Sindy Johanna Toro Pérez, de doce años, quien también fue abusada sexualmente.
“¡Ya no más!” y “¡los niños y las niñas se respetan!” gritó la comunidad, misma que en medio de lágrimas acompañó a la familia de Sindy Johanna. Según el dictamen de Medicina Legal, el cuerpo de la niña presentaba signos de estrangulamiento.
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Mientras las investigaciones se mantienen abiertas para determinar las condiciones de modo y lugar en las que fue asesinada la menor, la comunidad en Medellín exigió cadena perpetua para el agresor, identificado como Martín Antonio Vázquez Uribe, de 24 años de edad, quien ya fue enviado a prisión.