FIP dice que el asesinato de líderes sociales en el país aumentó un 53%

Según el más reciente informe entregado por la Fundación Ideas para la Paz (FIP), denominado 'El conflicto armado y su impacto humanitario y ambiental', entre los meses de enero y abril, las agresiones a líderes sociales aumentaron un 10% y los homicidios 53%. 

En el documento, en el que además se observa la tendencia negativa durante los días de la pandemia, se señala que el mayor número de casos se encuentran en departamentos como Cauca, Putumayo y Antioquia. 

Regiones que junto a Nariño, hoy en día registran un incremento de hasta el 5% en los denominados desplazamientos forzados.

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En relación a los combates de la fuerza pública durante los días de pandemia, el informe señala que no se presentaron variaciones significativas, mientras que las acciones de los grupos armados organizados disminuyeron entre los meses de marzo y abril. 

Aunque el conflicto armado en Colombia, afecta de manera indirecta a todo el país, el documento señala que hay zonas donde se ha incrementado el conflicto y que en este primer cuatrimestre del año, se han visto más afectadas. 

Es así como para la FIP, las zonas donde se ha incrementado el conflicto en esta primera etapa del 2020, se encuentra en primer lugar el Pacífico nariñense, el sur del Valle y el norte del Cauca. 

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Caso contrario sucede con la disminución de los homicidios, con descensos notables, especialmente en abril en algunas regiones. Sin embargo preocupa el incremento reciente de las muertes violentas en Tumaco (Nariño) y Buenaventura (Valle)

Hay otras regiones donde también se han incrementado los enfrentamientos entre grupos delictivos y que incluyen el centro y la Costa Pacífica en el Cauca, el departamento de Putumayo, la herradura que va desde el Urabá antioqueño, pasando por el sur de Córdoba, el Bajo Cauca y el sur de Bolívar, llegando hasta el Catatumbo, en Norte de Santander y el norte del Chocó.

Según la FIP, en estos meses de pandemia se han presentando algunas situaciones particulares, como los grupos armados ilegales que "han ordenado restricciones y reforzado el aislamiento, bajo el argumento de que así evitan la propagación del virus; en otros casos, las facciones armadas han incrementado sus acciones contra los líderes y las comunidades".

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Otros de los aspectos importantes destacados por este informe de la FIP es el medioambiental. En ese sentido, los datos destacan que continúan los problemas ligados a la minería ilegal, la deforestación y los atentados a los oleoductos; en algunas zonas, incluso, se han intensificado.