Homenaje a mujeres a quienes 'monstruos' les quitaron la vida
Han pasado décadas y décadas desde que se conmemoró el primer día de la mujer y aún falta mucho por hacer frente a la equidad de género.
Este viernes se conmemora el Día Internacional de la Mujer, que nació en 1909 como una lucha por la equidad de género y la reivindicación de los derechos de la mujer. Aunque han pasado décadas y décadas aún falta mucho por hacer. Lastimosamente la violencia de género es uno de los flagelos que más lastima a las mujeres en medio de las sociedades machistas que aún persisten en varios países como Colombia.
Este Día Internacional de la Mujer queremos hacer un homenaje a esas mujeres a las que la aberrante violencia les ha quitado la vida.
Uno de los casos más recordados y que generó la indignación de todo el país fue la trágica muerte de Rosa Elvira Cely, una mujer trabajadora de 35 años y madre de una menor de 12 años, que fue abusada sexualmente y empalada en el Parque Nacional de Bogotá el 23 de mayo de 2012. Tras agonizar por varias horas y pedir auxilio sin recibir respuesta fue trasladada con vida al Hospital Santa Clara, donde pasó varios días internada y falleció producto de las brutales heridas que tenía.
Los médicos no pudieron salvar su vida. Rosa Elvira tenía la pelvis y el útero rotos producto de un palo que le habían introducido por el ano. Esos detalles fueron escalofriantes ¿quién podía hacer algo así? ¿quién era capaz de hacerle tanto daño a una persona?
El culpable fue un amigo de estudio de Rosa Elvira. Javier Velasco Velásquez, un hombre que sin piedad le causó todo ese daño a Rosa Elvira y sin temor alguno al día siguiente de lo que había hecho, llegó a clase como si nada. Fue condenado a 48 años de cárcel tras lograr una rebaja en su pena por aceptar su responsabilidad en los delitos de homicidio agravado, acceso carnal violento agravado y tortura.
Fue así como Rosa Elvira se convirtió en la figura de la No violencia contra la mujer en Colombia.
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Natalia Ponce de León fue otra de las mujeres que hoy es símbolo de la No violencia contra la mujer luego de que fuera atacada con ácido en su rostro por Jonathan Vega, un sujeto que se obsesionó con ella.
El hecho ocurrió el 27 de marzo de 2014 cuando este hombre se anunció en la portería del apartamento de Natalia haciéndose por un ex, cuando ella sale a ver quién la preguntaba, el sujeto lanzó el ácido en el rostro y emprendió la huida. Vega fue condenado a 21 de cárcel.
A raíz de este brutal ataque, en el Congreso se promulgó la ley Natalia Ponce, que aumentó la condena para los ataques con ácido y eliminó los beneficios a los culpables.
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Otro de los casos que generó indignación fue el brutal crimen y abuso sexual que sufrió la pequeña Yuliana Samboní, una niña de tan solo 7 años que tuvo que sufrir lo inimaginable.
El 4 de diciembre de 2016, la menor fue secuestrada por el arquitecto Rafael Uribe Noguera, un hombre de la alta sociedad sin antecedentes penales que aprovechándose de la inocencia de la pequeña la secuestró en su camioneta casi que en la puerta de su casa, en el barrio Bosque Calderón, mientras la niña jugaba con otros pequeños.
Después la llevó a uno de los apartamentos de su propiedad, en Chapinero Alto, donde abusó sexualmente de la pequeña y luego la estranguló.
El cuerpo de la menor fue hallado en horas de la noche y tras las pesquisas respectivas se confirmó que la menor había sido torturada y abusada sexualmente. Rafael Uribe Noguera fue condenado a 52 años de prisión por feminicidio.
Pese a que en un comienzo se declaró inocente luego terminó aceptando su responsabilidad y confesando cómo la asesinó.
Dos años después, el 28 de septiembre de 2018 de nuevo se presentó un caso similar, pero ahora en Fundación (Magdalena). La pequeña Génesis Rúa Vizcaíno, de 9 años de edad, fue abusada sexualmente, ahorcada y posteriormente su cuerpo fue incinerado.
El culpable fue Adolfo Arrieta, un vecino de la familia de la menor, quien bajo engaños se llevó a la niña a su casa, donde abusó de ella y luego la ahorcó. Según su relato, estaba harto del ruido que hacían los niños afuera de su casa. Arrieta aceptó cargos por el delito de feminicidio agravado.