¿Joven de La Lizama realmente murió tras el rebote de un disparo?

Gran polémica ha suscitado en el país las imágenes que dan cuenta de unos jóvenes que en La Lizama, departamento de Santander, increparon a integrantes del Ejército, los agredieron, agredieron a quien grababa y luego de ello intentaron ingresar a una instalación militar. 

En las primeras imágenes (ver aquí) se observa que el uniformado nunca les responde a los jóvenes. En la segunda se ve a un joven dentro de una instancia militar, el cual es levantado por uno de sus compañeros y se lo lleva. Estaba muerto. Según Carlos Moreno, líder comunal del corregimiento La Fortuna, donde se registraron los hechos, aunque las imágenes no lo muestran, los jóvenes estaban cansados de las constantes requisas de los uniformados y por eso reaccionaron así. "Consideramos que la Fuerza Pública está para proteger la vida de la comunidad. Al parecer, los uniformados habían hecho unas requisas, lo que generó malestar en la comunidad y ahí se desató la discusión", aseguró. 

Posteriormente, el general Óscar Rey, comandante de la Quinta Brigada, señaló que aún no se entiende la actitud de los agresores, quienes ingresaron a un lugar en el cual no está permitida la presencia de civiles. "Uno de los uniformados, que se encuentra en el sitio, al verse atacado disparó contra una de las personas, generándole una herida", explicó.

Sergio Martínez, hermano del joven fallecido Rafael Caro, dijo en LA FM que los jóvenes accedieron a la requisa, pero se molestaron porque les estaban grabando el procedimiento y porque, según él, un cabo los agredió. Según dijo, el 27 de julio pasado, un día después del incidente, su hermano tenía que pasar por la base militar ubicada en La Fortuna y, de acuerdo con su relato, militares lo agredieron de forma severa. Su hermano, en represalia, se fue a casa, buscó un machete y regresó, encontrando la muerte por un disparo de un oficial.  

De acuerdo con Martínez, son constantes los abusos de autoridad de los militares hacia los jóvenes de la comunidad, haciéndolas bajar los pantalones, molestándolos constantemente, hasta que ellos perdieron la paciencia. "Se la tenía montada", aseveró. "Él era un niño, no tenía la capacidad de denunciarlos, él se dejaba llevar por los impulsos y en ese momento no hubo nadie que le diera algo para que se detuviera", aseguró. 

Sergio Martínez dijo que la muerte de su hermano está relacionada con problemas que él tenía con otro soldado que está en dicho batallón militar. Aunque no supo cómo relacionar la muerte de su ser querido con los supuestos antecedentes de incidentes con militares, consideró que hubo abuso de autoridad. 

Ahora, se conoce un nuevo video en el cual se escucha a unos soldados gritando “pégueselo, mi cabo, pégueselo” y luego se produce una ráfaga de disparos. Estas imágenes contrastan con la versión original del Ejército y la Fiscalía según la cual el joven murió luego de que un disparo hecho al piso rebotara en su integridad.

El joven cae, según muestran las imágenes, y quien se acerca le recrimina porque pidió ayuda después de haber ingresado de forma irregular a la locación militar. El Ejército manifestó que las pesquisas están abiertas.  Estas fueron las imágenes presentada por Noticias Uno