La fuerte confesión de un exmilitar por falsos positivos
El suboficial del Ejército dijo que era una política en las filas de ejecutar falsos positivos.
Crudos relatos, reclamos y confesiones se escucharon este martes durante la audiencia pública de reconocimiento de verdad y responsabilidad de los once ex militares imputados dentro del caso tres de falsos positivos en Catatumbo, que investiga la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP).
Uno de ellos fue el del cabo primero del Ejército Néstor Guillermo Gutiérrez, quien confesó su participación en estas ejecuciones extrajudiciales o asesinatos de civiles inocentes, a quienes hacían pasar como combatientes, en medio de operaciones militares.
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"No voy a justificar lo que realicé: asesinamos a personas inocentes a campesinos, se llevó a cabo un fenómeno criminal en los años 2.007 y 2.008 en la zona del Catatumbo", confesó durante su intervención.
El suboficial del Ejército dijo que era una política en las filas de ejecutar falsos positivos, aunque reconoce que no todos los militares se prestaban para esto.
Continuó su relató: "Ya María Eugenia Ballena lo había incluído en la lista (...). Ella me dijo que Javier Peñuela había bajado al pueblo en una bicicleta. Fue el Ejército y lo sacó a la fuerza".#ReconocerParaNoRepetir #JusticiaParaElCatatumbo pic.twitter.com/ia7KrTrjsy
— Jurisdicción Especial para la Paz (@JEP_Colombia) April 26, 2022
Aunque había una presión de los altos mandos militares, exigían dar resultados a través de la Unidad Esparta.
En el municipio de El Carmen se realizó trabajos de inteligencia en donde se contactó a un distribuidor de droga a quien se le presiona, en donde se realizó una lista de personas que posteriormente fueron presentados como colaboradores de la guerrilla, pero realmente no lo eran, según los relatos.
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"El jefe de operaciones de la Brigada Móvil Número 15 del Ejército me dijo que debía dar resultados. Teníamos contactos con paramilitares de Aguahica para conseguir armas, pero también elaboré una lista de 14 personas en el municipio de El Carmen; se trataba de campesinos y trabajadores quienes fueron asesinados y se mostraron como muertes en combate", confesó el ex militar.
En la audiencia también se escucharon a los familiares de las personas asesinadas, quienes reclaman la verdad, las causas de las muertes de sus seres queridos y quienes reclaman limpiar su buen nombre.Finalmente, Rivera Jácome señaló: “Solo quiero pedirles que el nombre de todas sus familias sea resarcido y reconocido. Ninguno de sus familiares era un bandido, no eran combatientes”, y agrego “que Dios me bendiga y me perdone”. pic.twitter.com/S87hi1QfX0
— Jurisdicción Especial para la Paz (@JEP_Colombia) April 26, 2022
Una familiar de las personas asesinadas en Ocaña dijo: "Reclamamos la sinceridad de los ex militares presentes. Nos preguntamos por qué no se identificó al Ejército con anterioridad para evitar más crímenes, por qué esperar un escándalo público de las muertes de los jóvenes de Soacha, Bogotá y Norte de Santander; eso no puede seguir sucediendo, por eso buscamos la realidad".
Así mismo, dijo que no es justo que se debió esperar otras seis mil víctimas más y que si no fuera por las denuncias del gran número de personas desaparecidas del municipio de Soacha, la cifra se hubiese incrementado más.
"Nuestros seres queridos eran campesinos trabajadores. No guerrilleros ni matones, no eran ningunos combatientes como siempre lo manifestaron; que digan de manera individual su responsabilidad, de dónde salieron las órdenes y quienes cometieron directamente estos asesinatos", reclamó el familiar de una de las víctimas.