Mujeres potencian su papel en la pesca con ayuda de programa ambiental en Santa Marta
El programa de arrecifes artificiales de Ecopetrol protege la biodiversidad marina y beneficia a pescadores artesanales de la ciudad.
Lith Elis Paternina es pescadora y una de los 350 beneficiarios que tiene el programa de arrecifes artificiales desarrollado por Ecopetrol en la bahía de Pozos Colorados de Santa Marta.
La iniciativa de la empresa, que se adelanta desde el año 2009, busca proteger la biodiversidad y hacerle frente a la pesca ilegal que causa deterioro socioambiental en la zona, por medio de la implementación de arrecifes artificiales, construidos con tuberías obsoletas en la profundidad del mar que permiten que la fauna y flora marina se puedan preservar en buenas condiciones ambientales.
Descritos por la misma Paternina, estos arrecifes son como "hostales", en los que se hospedan variedades de especies.
"Se hicieron unas figuras con tuberías desechables de Ecopetrol y se instalaron en la profundidad del mar. Con el tiempo fueron desarrollándose los arrecifes; unas especies fueron puestas y otras empezaron a llegar. Fue como construir unos edificios dentro del mar y después llegaron los habitantes, los dueños de los ‘apartamentos’”, explica sobre la construcción de los arrecifes artificiales.
En la bahía ya se han instalado 12 arrecifes, que han atraído y protegido a cerca de 195 especies de peces, macro invertebrados y epifauna, con lo que también se ha visto fortalecido el trabajo de los pescadores artesanales.
La labor de la pesca se ha beneficiado con este programa y a la vez ha permitido que esta actividad, considerada por muchos como exclusiva de los hombres, pueda ser realizada por mujeres como Lith Elis, quien se desempeña también como representante de Adimujer, la Asociación para el Desarrollo Integral de la Mujer.
Si bien la iniciativa ha mejorado significativamente la vida de los habitantes de la bahía, Paternina destaca sobre todo el poder que le dio a las mujeres para probar que ellas también pueden pescar y pensar en esta actividad como algo productivo.
"La pesca era un trabajo de hombres, pero ahorita con la equidad de género, las mujeres entramos. Ha sido un poquito difícil estar metida en este medio, pero el proyecto de los arrecifes fue el medio para darnos a conocer, para poder demostrar que nosotras podemos hacer el arte de la pesca, que podemos trabajar, que podemos estar unidas a los hombres a través de esta actividad”, asegura.
La inmersión en esta actividad es uno de los beneficios más importantes para Paternina, además de la posibilidad de apoyarse en este programa para mejorar la calidad de vida de los pescadores.
"Nos han dado las herramientas para hacer una buena faena de pesca. Lo que hacemos es comercializar el producto, los pescados. A través del proyecto nos capacitaron para hacer la transformación. Nosotros ya tenemos una unidad productiva que son los embutidos de pescado, como chorizos, la butifarra, la hamburguesa y el antipasto", agrega sobre los aprendizajes que han adquirido con el programa que ha recibido reconocimientos internacionales por su aporte, entre los que están Concimar Perú 2010 y el Regional Network for Applied Research Fulbright NEXUS 2013.
Antes de la llegada de los arrecifes artificiales el panorama de la vida marina y de la pesca no era muy positivo; no había muchos peces y los pescadores debían ir a lugares alejados de la orilla para poder encontrar algo. Ahora, abundan especies como el mero, pargo, cojinoa, jurel y ojos gordos, y van reproduciéndose cada vez más.
El proyecto ha logrado rescatar y crear conciencia sobre las especies en vía de extinción y se proyecta como uno a largo plazo con el que se podrán beneficiar futuras generaciones a través de herramientas que fortalezcan sus procesos y conocimientos en torno a temas como el medio ambiente, servicio al cliente y manejo de residuos, con el propósito de que estas comunidades se beneficien del turismo en la zona.
"Este es un programa para los pescadores que vienen detrás de nosotros, para que conozcan las especies que están en vía de extinción, porque eso es lo que ha rescatado el proyecto: que las especies que estaban a punto de desaparecer, lleguen y se reproduzcan. La idea es mejorar la calidad de vida de todas las familias de los pescadores", concluye Lith Elis.