Obispo de Quibdó lanzó S.O.S al presidente Santos por aumento de violencia
La zona norte de Quibdó ha sido escenario de constantes enfrentamientos entre bandas criminales y la Fuerza Pública.
Como un "río de sangre", así calificó la Diócesis de Quibdó la situación de orden público que actualmente se vive en la capital chocoana. La ciudad pasó de 80 homicidios en 2015 a 124 en el último año, muy cerca de los 127 crímenes ocurridos en 2012, una de las épocas más violentas.
El Obispo de Quibdó, monseñor Juan Carlos Barreto, mostró su preocupación por las “fronteras invisibles”, la delincuencia y el reciente asesinato de un joven delante de varios niños. Aseguró que los habitantes están sumidos en el "sufrimiento, temor y pesimismo".
"Asesinaron a un joven que iba en la banda musical del colegio y lo asesinan delante de los niños. Constantemente aparecen estas situaciones, hay confrontación, hay delincuencia común, hay mucha sensación de inseguridad".
Según monseñor Barreto Barreto, "son precarias las oportunidades educativas y laborales que ofrece Chocó a los jóvenes, que fácilmente caen en la delincuencia". Por eso, el Obispo instó al Estado a implementar una "acción articulada y estructural" para frenar la violencia.
"Pedimos que haya acceso a la educación de mayor calidad, que se genere empleo. Es que muchos jóvenes no tienen acceso a proyectos productivos y a un empleo para llevar una vida normal".
En una carta de dos páginas, la Diócesis de Quibdó le hizo un llamado de urgencia al presidente Juan Manuel Santos; al presidente de la Corte Constitucional, Luis Guillermo Guerrero; al procurador General, Fernando Carrillo; y al defensor del Pueblo, Carlos Negret.
Este es la segunda vez, en menos de un año, que la Iglesia en Chocó alerta sobre el recrudecimiento de la criminalidad en este departamento del Pacífico colombiano.