Palomo de la Paz, el abuelito héroe que trató de mediar entre policías y manifestantes
El octogenario se presentó en la Plaza de Bolívar con un particular atuendo.
Los hechos de vandálicos que se presentaron el jueves en la Plaza de Bolívar en medio del paro nacional empañaron la jornada de movilizaciones que se daba de parte de los manifestantes pacíficos en contra del Gobierno.
Los daños en infraestructura, que incluyeron afectaciones a la centenaria Catedral Primada de Colombia, una vez más dejaron en evidencia la infiltración de algunos vándalos en medio de quienes se pronunciaban sin violencia.
Ahora bien, al margen de los daños acontecidos, lo cierto es que una vez más aparecieron héroes espontáneos que exhortaban a los violentos a no continuar lanzado piedras a los policías y conminaban a los grafiteros a no dañar más las edificaciones aledañas a la Plaza de Bolívar.
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En este caso apareció un adulto mayor que se hace llamar el Palomo de la Paz. El abuelito, un hombre de 88 años, trató de contener la embestida de los jóvenes encapuchados que lanzaban piedras y palos a los policías.
Vestido de blanco, el octogenario trató de defender la Catedral Primada luego de los grafitis que algunos desadaptados hicieron a la edificación.
Con su bastón como única defensa, el Palomo de la Paz les pedía irse del lugar y acabar así con la brutal embestida contra los uniformados y el patrimonio arquitectónico el sector.
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“Yo vine a este mundo fue a construir, a sembrar paz, Dios me puso a construir a no destruir”, dijo a medios locales luego de intentar una hazaña con un pobre resultado.
Pese a la mancha que dejaron los violentos en el paro nacional, hay quienes han destacado el heroísmo de este abuelito que intentó evitar ese lamentable final de unas manifestaciones que inicialmente fueron pacíficas.
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