Sacrificio de felinos con sida desata polémica en Neiva

Gran molestia en sectores animalistas produjeron las declaraciones de la líder de Medio Ambiente de Neiva, Gloria Amparo Gutiérrez, al manifestar que los gatos que han sido diagnosticados con el virus de la inmunodeficiencia felina deben ser sometidos a la eutanasia.

Esto con el fin de evitar que la enfermedad se propague en los demás felinos, pues si bien es cierto el virus jamás se transmitirá a los seres humanos, sí se contagia a otros gatos por medio de la saliva y la sangre.

Estas declaraciones se dieron luego de conocerse que en la capital del Huila, a un gato de la calle al que se le realizó una prueba, le fue diagnosticado el denominado sida felino, por lo que lamentablemente tuvo que ser sacrificado, dado que la enfermedad ya había avanzado.

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Los especialistas en materia de animales recalcan que para que un gato con sida pueda llevar una vida dentro de los parámetros normales de cualquier mascota, se le deben suministrar fármacos antimicrobianos que pueden ayudar a controlar las infecciones o bacterias que ataquen al animal.

Esto teniendo en cuenta que los tratamientos deben ser regulares, porque de lo contrario, el felino puede recaer en nuevas infecciones.

Asimismo, los veterinarios recomiendan antiinflamatorios que contribuirán al control de enfermedades derivadas como la gingivitis y la estomatitis.

Quienes tengan en sus casas gatos con sida, deben ser conscientes que al felino se le debe proporcionar una alimentación especial, con alto contenido calórico, y que además sea húmeda, como en el caso de la comida en lata, ya que es un buen aliado contra el deterioro del sistema inmune de la mascota.

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De acuerdo con médicos veterinarios zootecnistas, consultados por RCN Radio en Neiva, “en el caso de que el gato sea diagnosticado se debe tener en cuenta que este es un foco de infección para los demás felinos".

Los veterinario indicaron además que "si es un gato casero, es importante que el dueño lo cuide y evite que este salga a la calle a diseminar la enfermedad, solo así no habrá riesgo de contagiar a otros felinos y la mascota podrá sobrellevar la enfermedad, de una forma bastante aceptable”.

Dada la controversia, es importante señalar que desde 1986, fecha en la que apareció el primer gato infectado en Estados Unidos, la única forma de evitar la enfermedad ha sido la prevención, porque contra el sida en gatos no existe hoy en día una vacuna.