Solo quedan seis habitantes en vereda de Ituango, ante amenazas de grupos armados
El más reciente censo es de 4.099 desplazados de 1.687 familias.
De los 250 habitantes que tiene la vereda Georgia, ubicada a una hora y media del casco urbano de Ituango, solo seis quedaron en la zona rural. Los demás se desplazaron de manera forzada al casco urbano.
Algunos de los campesinos que decidieron quedarse en las fincas lo hicieron para cuidar los cultivos y los animales de sus vecinos y los propios, pero otros están enfermos, tienen dificultades para moverse e incluso hay uno con discapacidad visual.
El presidente de la Junta de Acción Comunal (JAC) de la vereda, Jenaro Graciano, quien permanece en uno de los albergues, explicó que su madre, de 95 años, es una de las campesinas que se negó a dejar sus parcelaciones, así que uno de sus hermanos decidió también quedarse para cuidarla.
"Mi mamá es discapacitada, está en una silla de ruedas y no se quiso venir para el casco urbano, porque ella dice que se muere si deja su finca. Mi hermano se quedó cuidándola, pero está en una zozobra total. Además, él es hipertenso y ya no encuentra medicamentos", señaló.
Hay temor de los desplazados por la posible pérdida de sus cultivos de café, plátano, maíz y fríjol, y de los animales como cerdos, vacas, gallinas, pollos, perros y gatos que quedaron solos en las fincas.
Según el líder comunal, las víctimas piden a las autoridades que les brinden las condiciones de seguridad para retornar a sus predios.
La preocupación aumentó con el homicidio del campesino Juan Carlos Arias, quien estaba en uno de los albergues, pero regresó a la vereda Buenavista para verificar las condiciones de los cultivos y los animales, cuando fue asesinado.