Neymar pone en subasta unas zapatillas bañadas en 18 quilates de oro

A lo largo de su carrera, Neymar se ha caracterizado por sus extravagancias fuera de las canchas a raíz del alto sueldo que ha recibido como estrella del fútbol mundial, pues bien se sabe que le gusta salir a fiestas y andar en cruceros de lujo cuando no se dedica a jugar.

Justamente, esto lo ha llevado a ser objeto de críticas porque, por ejemplo, hay quienes aseguran que habitualmente se lesiona o recibe alguna sanción para los meses de febrero con tal de quedar libre para celebrar el cumpleaños de su hermana Rafaella o para estar presente en los Carnavales en Río de Janeiro.

Sin embargo, el astro brasileño ha decidido llevar a cabo una actividad diferente al poner en subasta unas zapatillas bañadas en 18 quilates. Esto hace de un proyecto que organiza su instituto, ubicado en la ciudad de Sao Paulo, con el cual busca recaudar fondos para apoyar diferentes causas sociales.

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Además de los quilates de oro, las zapatillas que 'Ney' puso en subasta también están adornadas con piedras preciosas, además de otros detalles que la convierten en un accesorio de lujo por el cual espera recaudar una buena suma de dinero.

La iniciativa del jugador de 32 años se enfoca en proyectos educativos en los cuales busca ayudar a niños de familias desfavorecidas que viven en el barrio Praia Grande, donde él vivió su infancia en el estado de Sao Paulo. Pese a ello, tampoco se ha salvado de las críticas por haber apoyado un proyecto de privatización de playas.

¿Por qué lo denunciaron?

La actriz Luana Piovani fue la primera en lanzar en redes sociales la acusación contra Neymar, que hace poco anunció su participación en los planes de una constructora para levantar edificios de lujo frente al mar en el norte de Brasil.

En respuesta, él la llamó "loca" y le pidió que se metiera un zapato "en la boca", una reacción que no ha hecho más que avivar la polémica y aumentar el número de críticas vertidas por otros famosos brasileños en contra del futbolista.

Pese a estas críticas, el delantero desarrolló su evento el pasado lunes e incluyó las camisetas de Barcelona y París Saint-Germain, las cuales venían firmadas por sus excompañeros de club Lionel Messi y Kylian Mbappé.