El presidente del PSG se mete en un lío descomunal
Tras el fichaje de Neymar y Mbappé, se ha destapado un escándalo fuera del equipo que puede colocar en aprietos a Nasser Al-Khelaifi.
Nasser Al-Khelaifi, presidente de BeIN Media y del PSG, está en el punto de mira de la policía italiana por una mansión en Cerdeña, que sería según los investigadores el "medio de corrupción" utilizado con Jerome Valcke, exnúmero dos de la FIFA, que también abrió una investigación contra el dirigente catarí.
Según un comunicado de la policía italiana, la mansión en cuestión, cuyo valor está estimado en siete millones de euros, "constituye el medio de corrupción utilizado por Nasser Al-Khelaifi (con Valcke) para adquirir los derechos televisivos de los Mundiales de la FIFA de los años 2018 a 2030".
Una grave acusación que los dos protagonistas rechazaron. "Los derechos de televisión solo conciernen a la zona Medio Oriente/Magreb y en estos países BeIN Media no tiene ninguna competencia. ¿Por qué Nasser Al-Khelaifi habría querido corromper a ciertos protagonistas cuando no tiene competencia?", explicó el entorno del dirigente catarí.
Preguntado, el abogado de Al-Khelaifi, Francis Szpiner, prefirió no hacer declaraciones.
Del lado de Valcke, su abogado aseguró que el antiguo número 2 de la FIFA, ya condenado por corrupción, "pagó el alquiler de la mansión sarda".
- La 'Villa Bianca' -
La 'Villa Bianca' pertenece a una sociedad inmobiliaria establecida internacionalmente, pero estaba a disposición de Valcke, según el mismo comunicado.
La operación fue realizada en presencia de un "representante del ministerio público de la Confederación Helvética".
La policía italiana precisa que varias personas, "ligadas a la sociedad propietaria de la mansión" fueron interrogadas, siendo también incautados documentos y material informático.
El ministerio público suizo había anunciado que estaba investigando este caso desde el 20 de marzo de 2017, contra Valcke, exsecretario general de la FIFA, ya suspendido diez años por otros casos de corrupción, y Al-Khelaifi, "en relación a la concesión de los derechos a los medios de comunicación para los Mundiales de fútbol".
La investigación fue abierta por "sospechas de corrupción privada, estafa, gestión desleal y falsificación de documentos", indicó el ente público suizo, precisando que una operación "coordinada" fue llevada a cabo simultáneamente en Francia, Grecia, Italia y España, en el marco de este proceso.
Al mismo tiempo, la comisión de ética de la FIFA abrió una investigación preliminar contra Nasser Al-Khelaifi.
La oficina parisina de la cadena de televisión catarí beIN Sports fue registrada el jueves. El Grupo beIN Media rechazó "todas las acusaciones", añadiendo que colaborará "plenamente con las autoridades y espera con serenidad las conclusiones de la investigación".
Tras ser detenido el jueves Valcke quedó libre unas horas más tarde, abandonando los locales del Ministerio Público de Suiza en Berna. Declaró en L'Equipe "no haber recibido nada de Nasser".
La esposa de Valcke, que le acompañaba en Suiza, "también testificó pero en Lausana", informó otra fuente judicial. La pareja viajó después a Barcelona, donde vive.
Una tercera persona, un hombre de negocios "activo en el campo de los derechos deportivos", también está siendo investigado por el ministerio público, que no comunicó su identidad.
- ¿Un empresario griego? -
Según el diario francés Le Parisien se trata del empresario griego Konstantinos Nteris. La policía griega informó que hizo registros este jueves, pero no ofreció nombres.
Los problemas se acumulan para Al-Khelaifi, ya que el PSG, del que es presidente desde la compra del club por parte de un fondo soberano de Catar en 2011, es objeto de una investigación por parte de la UEFA.
El club es sospechoso de haber infringido las reglas del fair-play financiero (no gastar más de lo que se gana) con los fichajes de Neymar (222 millones de euros) y Kylian Mbappé (180).
El Mundial de 2018 fue otorgado a Rusia y el de 2022 a Catar, país de Al-Khelaifi, próximo del emir, en una doble votación del Consejo de la FIFA en 2010. Las ediciones de 2026 y 2030 no han sido todavía atribuidas.
Desde 2015, la FIFA se vio golpeada por el mayor escándalo de corrupción de su historia. La justicia suiza abrió una investigación sobre las condiciones de atribución de los Mundiales de 2018 y 2022, sobre los que pesan fuertes sospechas de corrupción.
Desde entonces, muchos exresponsables del fútbol mundial fueron detenidos y fueron objeto de demandas de extradición de la justicia estadounidense. El proceso de varios de ellos debe comenzar en noviembre antes un tribunal de Nueva York.
Con información de AFP.