Esta reforma tributaria es indolente con el campo colombiano: SAC
El presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia aseguró que la reforma "está dejando atrás" al sector agropecuario.
En entrevista con La FM, el presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), Jorge Enrique Bedoya, rechazó la reforma tributaria que el Gobierno presentó en el Congreso.
"Esta reforma es indolente con el campo colombiano. Son cientos de miles de productores que le han cumplido a Colombia garantizando la seguridad alimentaria y hoy esta reforma los está dejando atrás", aseveró.
En la propuesta de la reforma tributaria ‘Ley de Solidaridad Sostenible’, se especifica que se modificará el artículo 424 del Estatuto Tributario, es decir, se eliminará el régimen de exentos.
Los productores que pagan IVA entre el 5% y el 19% a insumos y que en este momento reciben la devolución de ese impuesto, dejarían de recibirlo, generando un mayor incremento tanto en los costos para el productor, como para el consumidor.
"Eliminar régimen de exentos para ocho alimentos de la más importante ponderación como el arroz, pollo, huevo, cerdo, leche, etc. El consumidor y productor van a sentir el impacto automático (en los bolsillos)", indicó.
Bedoya explicó a través de un ejemplo, la grave afectación que esta medida generaría. “Hoy con el régimen, un productor de cerdo compra un bulto de concentrado y la Dian le hace la devolución del IVA que en este caso es del 5%, pero si lo eliminan, ese productor ya no recibiría ningún beneficio y tendría que asumir esos costos y generaría un costo adicional, por lo que ya su valor no sería el mismo y en ese caso el impacto el consumidor se vería afectado, porque también va a evidenciar un incremento en el alimento”.
Agregó que “al encarecer el costo de producir los alimentos, queda en manos del Congreso de la República evitar que se cometa un grave error tanto con los productores de alimentos de nuestro país, como con los consumidores”.
Entrevista en La FM con Jorge Bedoya, presidente de la SAC
Bedoya precisó que “el productor nacional va a tener unos costos mayores por el IVA en los insumos y cuyos IVA no existen en los costos de producción, de quienes nos importan estos productos de Estados Unidos y Ecuador. Entonces queda en desventaja el productor nacional”.
En ese sentido, aunque se mantienen excluidas las partidas de agroinsumos referentes a los productos fertilizantes y las materias primas para la producción de los fertilizantes y plaguicidas, el proyecto impone un impuesto al consumo de todos los plaguicidas, cuyo hecho generador es la venta al consumidor final o el retiro para consumo propio.
Al respecto, el impuesto puede generar un efecto negativo en materia de empleo y percepción de ingresos sobre la industria de agroinsumos, específicamente de producción de plaguicidas, fungicidas, insecticidas, etc., que hoy atiende el 90% del mercado local y exporta a 50 países.
Con el proyecto también se elimina del tratamiento de excluidos bienes fundamentales para la producción agropecuaria como la energía eléctrica, la pita, empaques de cáñamo, fique y yute, redes de pesca.
Además, deja de estar excluida toda la maquinaria agrícola para cosecha y poscosecha, los sistemas de riego, tractores de uso agropecuario, entre otros.
Finalmente, cambian de régimen todas las proteínas animales de consumo como las carnes de res, cerdo, pescado, pollo, la leche y nata, el queso fresco, los huevos, el arroz. También las fórmulas lácteas para niños de hasta un año y todas las preparaciones infantiles a base de leche.