Mujeres perdieron posibilidades de empleo frente a hombres por el confinamiento
Así lo aseguró un investigador del Observatorio Laboral de la U. del Rosario, quien analizó las brechas laborales que persisten en Colombia.
En el marco del Día Internacional de la Mujer, especialmente en 2021, año en que el desempleo de mujeres en Colombia aumentó a raíz de la pandemia, quedó en evidencia la cultura machista que aún persiste en materia de derechos laborales en Colombia.
Según Iván Daniel Jaramillo Jassir, investigador del Observatorio Laboral de la Universidad del Rosario, en Colombia se mantienen brechas ocupacionales del 9,3% y salariales del 12,1% entre hombres y mujeres.
“Aún se mantiene la imposibilidad de remover las barreras de acceso al sistema laboral, de cumplir la igualdad salarial y de acceder a cargos de dirección y responsabilidad dado el patrón machista que subsiste y que impide a mujeres acceder en igualdad de condiciones que los hombres”, aseveró.
Esto se complicó durante la pandemia por coronavirus pues muchas mujeres tuvieron que renunciar a sus trabajos para poder dedicarse al cuidado del hogar y a sus pequeños hijos debido al confinamiento que conllevó a cierre de colegios y otras, vieron cómo su carga se incrementó con los quehaceres del hogar mientras a la vez desarrollaban teletrabajo.
“Hubo aumento de las actividades de cuidado que son tradicionalmente imputadas a mujeres lo que ha incrementado la inactividad femenina por cuidados del hogar. Mujeres han perdido las posibilidades de empleabilidad derivado de la política de confinamiento”, subrayó.
De acuerdo con cifras entregadas por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), en enero de 2021 el desempleo aumentó a 17,3%, siendo la inactividad laboral femenina la que más subió pasando al 22,7%, mientras que la de los hombres se ubicó en 13,4%.
El experto en materia laboral expuso también que otro problema que aqueja a las mujeres es la brecha salarial, debido a que en el país tener obligaciones de cuidado a cargo sigue siendo un problema y, por ende, algunos prefieren contratar a hombres que a mujeres, u ofertar cargos de relevancia y responsabilidad solo para hombres.
“Otro factor que favorece la discriminación por género en el mundo laboral está dado por las dificultades en la exigibilidad de garantías en los períodos pre-contractuales (procesos de selección) en que las trabajadoras son especialmente vulnerables. En este sentido, tener obligaciones de cuidado a cargo reduce la oferta laboral femenina en 17,5%, en contraste con la masculina que se afecta en un 2,5%”, agregó.
Uno de los ejemplos claros es que en el país la licencia de maternidad es de 18 semanas y la de paternidad de 8 días. “El sistema de regulación laboral mantiene estructuras de asignación de responsabilidades de cuidado con criterios machistas, debería ser reorientado a esquema de licencia parental vinculada con criterios de equilibrio y corresponsabilidad en la distribución de responsabilidades de cuidado”.