Por Reficar "es muy temprano para entrar a hacer juicios"

Reficar no solo tuvo records en salvar vidas, también en sobrecostos, los más altos hasta el momento en una obra de infraestructura en el país: más de cuatro mil millones de dólares, lo que equivale a dos veces lo que pagó Brookfield por Isagén o tres reformas tributarias.

 

Desde 2011, la Contraloría de Sandra Morelli ya había advertido de algunos hallazgos disciplinarios, fiscales y penales. Llama la atención que solo hasta ahora el escándalo haya escalado las altas esferas del poder e indignado a sus protagonistas, quienes ahora se reparten las culpas y se rasgan las vestiduras por los sobrecostos de una obra que valió 1.5 más que la ampliación del Canal de Panamá.

 

 

Según el diccionario especializado, se conoce como refinería a la planta industrial dedicada a la refinación de alguna sustancia. Refinar, por su parte, es la acción que se lleva a cabo para lograr que algo se purifique o se vuelva más fino, dejando de lado residuos y separando ciertas partículas.

 

Lo habitual es que el concepto haga mención a una refinería de petróleo. El proceso de refinamiento de esta sustancia contempla diversos tratamientos para convertir el petróleo crudo en diferentes productos que pueden comercializarse, como combustibles y aceites.

 

Reficar producirá combustibles limpios, cargará mayor cantidad de crudos pesados, triplicará la producción de propileno y producirá una mayor cantidad de productos, como gasolinas y diesel.La de Cartagena es, según el gobierno, la más moderna Refinería del continente, que ocupa un área de 140 hectáreas en el municipio de Malambo, a diez minutos de La Heroica.

 

 

Es construida en 1957 por la International Petroleum. En 1974 Ecopetrol  la adquiere por 35 millones de dólares. En 2006, Ecopetrol busca un socio estratégico y es así como le vende el 51% a Glencore, una multinacional suiza, que si bien había tenido alguna experiencia de Hidrocarburos, no tenía la experiencia para liderar un proyecto de modernización a ampliación de tal magnitud. Este negocio fue por 630.7 millones de dólares. Es en este momento, cuando la Refinería de Cartagena pasa a llamarse Reficar. La idea del gobierno Uribe era “buscar un socio que financiara la modernización de la planta).

 

En 2007, Reficar, propiedad de Glencore y de Ecopetrol, firma un contrato con la firma estadounidense CBI (Chicago, Bridge and Iron) para la “preparación y el diseño de la obra”. En ese momento, el contrato vale 2784 millones de dólares. Vale la pena preguntarse por qué el contrato le fue adjudicado a CBI, a sabiendas de la inexperiencia de esta empresa en la construcción de Refinerías.

 

En mayo de 2009 Glencore reportó problemas financieros y manifiesta su interés de deshacerse del 51% que le había comprado a Ecopetrol en 2006. Es así como Ecopetrol vino en su rescate y le compró ese porcentaje por 549 millones de dólares, obteniendo unas utilidades de 90 millones de dólares si se compara con el valor que Glencore pagó por la Refinería: 630 millones de dólares. Es en esto punto donde los expertos se preguntan, ¿si Glencore se iba era porque el negocio no era rentable? ¿Por qué entra Ecopetrol en su rescate?