¿Se es trabajador independiente con plataformas digitales de domicilios?
Un sindicato en España explica el porqué de su incredulidad en la autonomía de los repartidores de plataformas de domicilios.
El sindicato en España ‘Riders X Derechos’, de repartidores en bici creada hace tan solo unos meses para defender sus derechos laborales de plataformas como la británica Deliveroo, obtuvo una primera victoria luego de que la justicia española condenó a la empresa por no reconocer como asalariados a unos 500 de sus repartidores, evitando así pagar 1,2 millones de euros de cotizaciones a la Seguridad Social.
RCN Radio habló con Nuria Soto, una de las líderes de este sindicato que pidió regular la figura del repartidor en bici como un asalariado, y que no es posible ser autónomo en este empleo, como los creadores de estas plataformas lo aseguran.
“Hay una cosa que evidencia la figura del falso autónomo y es que debes ser libre de escoger tus horarios, de rechazar los pedidos que quieras, los clientes deberían ser tuyos, no de la empresa, y el logo de la empresa no deberías llevarlo porque no es tuya, ahí estarías haciendo propaganda gratis. Los precios podrías negociarlos y aquí nadie lo hace. Esa es la queja de todos, que no quieren más control y que están pagando la cuota de un autónomo pero no tienen las libertades de un autónomo”, dijo Nuria.
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Y es que según explica, como en Colombia, los autónomos en España (o independientes) deben pagar su cuota al Estado por esa independencia. Una cuota que iría entre los 50 y los 300 euros y que les obliga, en el caso de los repartidores en bici, a tener que trabajar muchas horas más para pagar al Estado y al tiempo, obtener ganancias.
“Si tienes libertad y eres tu propio jefe, debes pagar la cuota de autónomos. Los primeros seis meses eran 50 euros, esto se alargó a un año, pero después de cada seis meses aumenta. De 50 euros a 133, de 133 a 180, luego a 250 y llega a 300 euros. Esto es un problema porque tampoco es real la flexibilidad ya que cuando el ‘rider’ paga 300 euros de autónomo, debe hacer un montón de horas para compensar eso, pero las horas que haga también depende de las que le dé la empresa, por eso es falso autónomo”, señala Nuria Soto.
La reacción de Deliveroo tras la decisión del tribunal administrativo de Madrid que estimó que el medio millar de repartidores no eran autónomos, como defiende la empresa, sino que "estaban sujetos a una relación laboral", fue apelar.
"Apelaremos la decisión", confirmó en un comunicado Deliveroo, lamentando que la sentencia "no refleja la manera en que los trabajadores colaboran con la sociedad".
En su escrito, la empresa defiende que estos repartidores que recorren las ciudades en bicicleta con sus grandes mochilas a la espalda "pueden escoger si desean trabajar o no, pero también cuándo y dónde".
"Es este tipo de trabajo que les permite tener la flexibilidad y el control que desean sobre su actividad", insistió.
Pero para el juez, la capacidad real de autonomía del trabajador se limita de hecho a elegir el medio de transporte, el itinerario y la posibilidad de rechazar un encargo, con el riesgo de ver después que su volumen de pedidos disminuye.
Nuria Soto, también le contó a RCN Radio que la decisión del Tribunal le obliga a Deliveroo a reintegrar a los trabajos a quienes conformaron el sindicato y que fueron despedidos tras manifestarse contra la empresa.
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No obstante, ante esta primera victoria, ‘Riders X Derechos’ decidió manifestarse contra Glovo, otra plataforma competidora local de Deliveroo, pues esta anunció en junio haber obtenido ocho decisiones judiciales favorables, en las que sus repartidores fueron considerados como autónomos, lo que rechazan los ‘riders’.
Entre tanto, Nuria hace énfasis en que los Estados deben tener precaución respecto a la regulación de estas plataformas pues considera que “no están un paso delante de la ley sino uno por fuera de ella”.
Asimismo resalta que los inmigrantes venezolanos también figuran en España como uno de los principales perfiles de repartidores de estas aplicaciones.
“También hay muchísima inmigración de pakistaníes, indios y nepalíes, y también hay mucho subalquiler de cuentas para inmigrantes sin documentación lo cual a la empresa le interesa. El inmigrante ya de por sí no tiene derechos, pero tiene aun menos por el hecho de no tener documentación y este es el que menos se le va a quejar a la empresa”.
Decisión en Argentina
Luego del caso español, en los últimos días la policía de Buenos Aires, Argentina, decidió que supervisará que los repartidores de los servicios de entrega a domicilio por aplicaciones móviles cumplan con los requisitos legales o sus envíos serán decomisados.
Esto fue tras el fallo de un juez que afecta a las empresas Rappi, Glovo y Pedidos Ya, muy en boga en Buenos Aires en el último año, cuyo suspensión había sido ordenada en sentencias anteriores por el juzgado 2 en lo contencioso administrativo y tributario ante el incumplimiento de las normas de seguridad para sus trabajadores que se movilizan en bicicletas.
La orden, que no ha sido acatada en el pasado, ahora dispone que las corporaciones que administran las tarjetas de crédito Visa, Mastercard, American Express suspendan y bloqueen las operaciones de esas empresas de aplicaciones móviles hasta que demuestren la regularización de su situación.
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La resolución pide que los repartidores cumplan con el Código de Tránsito y Transporte de la ciudad para impedir que circulen sin casco e indumentaria con bandas fluorescentes, pero además que estén debidamente acreditados con libreta sanitaria y constancia de regularidad laboral como trabajadores de dichas empresas.
El juez indicó en su sentencia que la Asociación Sindical de Motociclistas Mensajeros y Servicios (ASIMM) "recibe un promedio de cinco denuncias por accidentes semanales, de diferente gravedad, que sufren los repartidores".