Siguen altos los precios del pollo, huevo y cerdo por coletazo del paro y el dólar
La cebolla, la papa y el arroz también registran altos precios
Luego de que el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) revelara que el costo de vida de los colombianos en julio fue de en 0,32%, expertos y representantes gremiales aseguraron que los precios de los alimentos continúan viéndose afectados por las situaciones de orden público que se presentaron en mayo y junio y ahora, por el comportamiento del dólar.
Al respecto, el presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), Jorge Bedoya, explicó que “las proteínas como pollo, huevo y cerdo presentaron incrementos como consecuencia del efecto que todavía se siente de los bloqueos de mayo y junio. Estos problemas que derivaron la muerte de millones de animales afectaron la capacidad de producción de sectores como el avícola y de la porcicultura. Y por supuesto, esto genera una reducción de la oferta frente a la demanda que tiene el país y por eso se presenta un incremento en los precios”.
A renglón seguido, señaló que “en el caso de productos agrícolas como la cebolla, la papa y el arroz, una vez llegados a una nueva normalidad en materia de abastecimiento y de flujo vehicular, las cosechas de esos productos que venían en una muy buena condición terminan derivando en un menor precio para los consumidores, lo cual favorece a los millones de hogares del país, pero de alguna manera, también afecta a los productores, ya que como consecuencia del dólar y del alto precio de los mercados internacionales, los insumos tanto del sector agrícola como el pecuario, han visto un incremento significativo en los costos de producción y eso pone en riesgo la rentabilidad de muchos sectores”.
Cabe recordar que según explicó en su momento, el presidente de Fenavi, Gonzalo Moreno, por cuenta de los bloqueos murieron cerca de 14 millones de aves, y es por esto que los precios del pollo y del huevo van a estar inestables por un espacio prolongado. Moreno estima que se demorarán de 12 a 18 meses para poder reconstruir toda la cadena avícola”.
El analista económico Sergio Olarte mencionó que, “estamos viendo cuellos de botella en los alimentos por cuenta de todavía los precios altos sobre todo del pollo y los huevos, que, debido a los paros y bloqueos, la distribución todavía no se ha normalizado. Además, la tasa de cambio hace que buena parte de los insumos para alimentos agrícolas llegue al país mucho más alto”.
Por su parte, el analista Wilson Tovar, aseguró que “lo que hemos visto es que hay una continuidad al alza en los precios de los alimentos. Evidentemente, Colombia necesita productos, si bien es autosuficiente también debemos reconocer que importamos una gran cantidad de alimentos como maíz, frijol, garbanzo, lenteja, leche en polvo, entero otros. En ese sentido, el incremento cercano a los $120 desde junio hasta julio pudo impactar los precios de los productos importados”.
“Ahora, con un precio del dólar cercano a los $3.900, pues obviamente hace más atractivo a un productor de carnes mandar su producto al exterior en donde está reanimando la demanda y eventualmente una especie de desabastecimiento podría estar justificando algunos incrementos en los precios”, agregó.
A su paso, el jefe de Mercadeo de la Central de Abastos de Bogotá, Luis Hernando Ríos, señaló que “los precios de los alimentos importados han venido presentado variaciones por situaciones del alza en el dólar y de mantenerse está tendencia los productos como las frutas como la manzana, la pera, el kiwi, y granos como el garbanzo, frijol y la lenteja van a seguir presentando variaciones al alza en sus precios”.
De otro modo, el presidente de Fenalco, Jaime Alberto Cabal señaló que “el comportamiento de la inflación revelado por el Dane en julio tiene varios matices de interpretación. Por un lado, podemos decir que se está reactivando la economía, especialmente en algunos sectores como restaurantes y hoteles, pero por otro, también se están sufriendo los incrementos del costo del precio del dólar, de los bienes importados que está reflejando en alimentos y bebidas efectos negativos, igualmente, se están viendo secuelas de los efectos de mayo con el paro nacional”.