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Festival Coachella 2025: los mejores momentos, artistas y sorpresas

El Festival Coachella fue salpicado hasta por política con la aparición sorpresa del senador Bernie Sanders sobre uno de los escenarios para criticar a Trump.

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Actualizado:
Martes, Abril 15, 2025 - 09:30
Festival Coachella 2025
Festival Coachella 2025
AFP

La edición 24 de Coachella 2025 se lleva a cabo en la desértica ciudad de Indio, en California. El músico y compositor británico Brian May, de la legendaria banda de rock Queen, y la cantante estadounidense Becky G aparecieron el viernes por sorpresa en los escenarios de Coachella acompañando las actuaciones de artistas que encabezaron el cartel de esta edición. 

Benson Boone despedía el primer atardecer de Coachella en el escenario principal, al aire libre. Todos esperaban su mítica voltereta mortal hacia atrás con ‘Beautiful Things’, pero lo que muchos no imaginaron es que el mismísimo Brian May, miembro de la legendaria banda británica Queen, aparecería por sorpresa casi al final de su actuación para interpretar junto al cantante ‘Bohemian Rhapsody’, considerada por expertos musicales como una de las piezas musicales mejores escritas de la historia. 

El integrante de Queen apareció casi desapercibido al principio. De hecho, las cámaras enfocaban en las pantallas el rasgueo de sus dedos con una guitarra, sin mostrar el rostro, mientras Boone tocaba con el piano los primeros acordes de la canción. 

No fue hasta casi el final de la canción que las cámaras desvelaron el rostro del músico británico, quien se encontraba sobre el escenario acompañando al cantante. Después de que Boone confirmara que, en efecto, era el mismo May quien lo estaba acompañando, una multitud atónita comenzó a gritar, aplaudir y grabar con los teléfonos uno de los momentos más destacados de esta edición. 

Poco antes sobre el escenario en el que actuaba Tyla, la cantante estadounidense Becky G se subió como invitada para cantar juntas ‘On My Body’.

Lady Gaga revive a una nueva 'Mother Monster' en Coachella 

Como si fuera un truco de magia, al ritmo de un potente y pegadizo 'Abracadabra', Lady Gaga mató, resucitó y resurgió una versión más evolucionada de 'Mother Monster' con una actuación en la que mezcló su era más icónica con los éxitos de su nuevo álbum, 'Mayhem', en Coachella. 

La estrella estadounidense encabezó el viernes el cartel de la primera jornada del festival más grande de EE.UU., que se celebra en la desértica ciudad de Indio (California), emulando una obra de teatro que se dividió en seis actos contando el final, en los fue desglosando el inicio de una nueva era sin dejar atrás las otras que la catapultaron a la fama. 

A través de una inédita historia, que ya venía advertida que sería sangrienta, al dar inicio al concierto con 'Bloody Mary', y posada sobre un largo vestido rojo, la cantante avisaba de que no se trataba de un viaje cualquiera, sino más bien de una transición en la que volvió a su pasado para matarlo, enterrarlo, revivirlo y renacer de sus cenizas. 

En un 'show' cargado de dramatismo, muchos suspiros para crear suspense, y el retorno de la estética extravagante, Gaga de repente revelaba la sorpresa y se encontraba cara a cara con su 'alter ego' de 'Bad Romance'

Tras una lucha entre ambas, simulada como si fuese una partida de ajedrez bailada al ritmo de 'Poker Face', la artista mata a base de golpes y puñetazos a la dama blanca que protagoniza el videoclip de la canción principal del álbum 'The Fame Monster', su era más gótica. 

Tras un ritual de entierro, Gaga yace junto al cadáver de quien simula ser su antigua yo, y comienza a emerger de sus cenizas al ritmo de 'Perfect Celebrity' para luego dar paso a una de las canciones que marcaron una era en su repertorio: 'Alejandro'.

La estrella mostró a lo largo del show además su faceta polifacética: tocó la batería 'Killer', la guitarra con 'Garden of Eden' y se puso frente al piano las baladas 'How Bad Do U Want Me' y 'Shallow', además de bailar las míticas coreografías de 'Judas' o 'Born This Way'. 

Y tras una operación, Gaga se "reconstruye": "Los monstruos nunca mueren", concluyó, mientras empiezan a sonar los primeros acordes de 'Bad Romance', con la que cierra un ciclo que duró 1 hora y 45 minutos.

Por su parte, Travis Scott cerró el sábado el festival Coachella decorando el desierto al son de 'MODERN JAM' en una jornada en la que la banda Green Day viajó a la época de 1990 para traer de vuelta el punk-rock de protesta mientras los venezolanos Rawayana dedicaban su actuación a Venezuela.

Vestido de negro y mezclando 'MODERN JAM' con 'NOKIA', de Drake, el rapero estadounidense daba paso al último turno de espectáculo en la desértica ciudad de Indio (California, EE.UU.) en el que repasó alguno de los temas más célebres y presentó nueva música.

Green Day y Bernie Sanders protestan contra Trump

Poco antes de la aparición de Scott en el escenario principal del festival, la banda de rock-punk Green Day ofrecía a la multitud un viaje a su época dorada de 1990 para repasar sus mejores éxitos que hicieron estallar Coachella y que iban desde 'Boulevard of Broken Dreams' a '21 Guns'.

'American Idiot', uno de sus sencillos más populares y que da título al álbum de 2004 que les catapultó a la banda, abrió el concierto de una banda que volvía a su faceta de protesta al grito de "No soy parte de la agenda MAGA (Make American Great Again)".

En su debut en Coachella, Green Day contagió su energía a un entregado público y llegaron incluso a subir a una seguidora a cantar junto a ellos.

El festival vivió otro episodio de crítica política con la aparición sorpresa del senador demócrata Bernie Sanders sobre uno de los escenarios para criticar las políticas medioambientales del presidente estadounidense Donald Trump.

Rawayana, el puente entre Venezuela y Coachella

Por su parte, la banda venezolana Rawayana debutó en Coachella con un concierto preparado a propósito para la ocasión, en el que quisieron "llevar una playa venezolana a California", dijo a EFE el vocalista, Alberto Montenegro.

En esta experiencia que prometía ser caribeña, la banda venezolana se armó de un grupo de invitados como Danny Ocean para ofrecer un concierto que quisieron dedicar a los venezolanos que todavía no han podido disfrutar de su música en su país natal.

"Este es un concierto que puede ver la gente por YouTube y a nosotros hace poco se nos canceló una gira en Venezuela, y estamos un poquito dedicándole esto a esa gente que no nos pudo ver, pero que nos va a poder ver ahora en Coachella dos fines de semana seguidos", agregó el vocalista.

En un contexto de división como el que presenta ahora el orden mundial, "la música y la cultura se tiene que enfocar en no perderse en esa polarización y seguir siendo bandera de que una canción o un cantante piense como piense cualquier persona, de que las ideas culturales sigan ahí, de que seamos más de hacer las cosas desde el amor y la unión que de la división", sentenció la banda.

Los miembros de Rawayana no fueron los únicos venezolanos en actuar en Coachella: el director de orquesta Gustavo Dudamel y la Filarmónica de Los Ángeles se estrenó en el desierto de Indio congregando a una gran masa de curiosos para ver por primera vez en el festival a una orquesta sinfónica en acción.

Dudamel no defraudó con un ambicioso repertorio que abarcó desde clásicos como 'The Ride of The Valkyries' ('Cabalgata de las Valquirias') a la fusión de rap con la banda sonora de Jurassic Park o las interpretaciones de 'Dumbai' y 'La que puede, puede', junto a los argentinos Ca7riel & Paco Amoroso.

También El Malilla, Iván Cornejo y la española Judeline realizaron hoy sus actuaciones, encontrándose entre el escueto grupo de artistas de raíces hispanas y latinoamericanas que ofrecen espectáculo en esta edición del festival más grande de EE.UU. 

Fuente:
EFE