Harry y Meghan revelan imágenes inéditas de su boda en su primer año de casados

El flechazo 

Harry y Meghan se conocieron gracias a un amigo en común que les preparó una cita a ciegas en julio de 2016, y según Markle, ella no sabía casi nada de Harry, pero le preocupaba una sola cosa que aclaró de inmediato con el responsable de que se conocieran. “Lo único que le había preguntado a mi amigo cuando me dijo que nos quería presentar fue ‘¿es amable?’, porque si no, no iba a pasar nada. Así que fuimos y nos encontramos para tomar algo y enseguida nos preguntamos ‘¿qué vas a hacer mañana? Deberíamos salir otra vez’. Todo fue muy rápido”, contó la exactriz. 

En ese momento Meghan vivía en Toronto, Canadá, y Harry, por supuesto, en Inglaterra. Sin embargo, eso no fue excusa para seguir en contacto y aumentar el interés que sentían el uno por el otro. A las pocas semanas, ya a finales de julio, el príncipe y la norteamericana realizaron su primer viaje juntos.  

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Se fueron a uno de los lugares más especiales del inglés, Botsuana. “Pude convencerla de venir conmigo y nos encontramos en Botsuana. Acampamos bajo las estrellas… estuvo conmigo cinco días. Fue totalmente fantástico”, rememoró Harry durante una entrevista. El príncipe aseguró que esa escapada romántica les sirvió para conocerse un poco mejor y descubrir que estaban hechos el uno para el otro. 

No pasó mucho tiempo cuando ya los medios de Estados Unidos e Inglaterra comenzaron a especular que entre ellos pasaba algo. Pero fue hasta noviembre que el Palacio de Kensington además de confirmar la relación, pedía respeto para Meghan. “Su novia, Meghan Markle, ha sido objeto de una ola de abusos y acoso. Algunos de ellos públicos. El príncipe Harry está preocupado por la seguridad de la señorita Markle y profundamente decepcionado por no haber sido capaz de protegerla. No está bien que, en los pocos meses de relación con ella, la señorita Markle deba ser objeto de esta tormenta mediática”, rezaba el comunicado oficial, haciendo referencia principalmente por los constantes ataque hacía la exactriz por ser afrodescendiente.  

El compromiso y la boda 

En octubre de 2017, Harry decidió hacer más formal su relación al presentar a Meghan ante su familia, y por supuesto, a su abuela, la reina Isabel II. Tras este encuentro, los rumores de que el príncipe y Markle probablemente se iban a comprometer, surgieron.  

Pero un mes después, estas sospechas aumentaron cuando una compañera de Meghan, que trabajó junto a ella en la serie ‘Suits’, se despidió públicamente de la actriz. Pero el chisme se confirmó cuando el mismo padre de Harry, el príncipe Carlos anunció formalmente que su hijo y Meghan estaban comprometidos en matrimonio.  

“Su Alteza Real el Príncipe de Gales está encantado de anunciar el compromiso del príncipe Harry con la señorita Meghan Markle. La boda tendrá lugar en la primavera de 2018. Más detalles sobre el día de la boda serán anunciados a su debido tiempo. Su Alteza Real y la Señorita Markle se comprometieron en Londres a principios de este mes. El Príncipe Harry ha informado a Su Majestad, la Reina, y a los otros miembros cercanos de su familia. El Príncipe Harry también ha recibido el consentimiento de los padres de la Señorita Markle. La pareja vivirá en Nottingham Cottage, en el Palacio de Kensington”, indicaba el mensaje.  

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El 27 de noviembre los enamorados tuvieron un encuentro con la prensa a las afueras del Palacio, donde además de confirmar que se iban a casar, mostraron el impactante anillo de compromiso que el propio Harry diseñó con diamantes que pertenecieron a su madre, Lady Di. Se estima que la sortija esté valorada en £50.000. 

Luego de ese encuentro con los medios de comunicación, los ahora futuros esposos, brindaron una entrevista en exclusiva para televisión en la que contaron cómo fue la petición de mano. “Era una típica noche” comentó Harry, a lo que Meghan añadió: “Una noche acogedora, estábamos haciendo pollo asado (…) Fue una sorpresa increíble, fue tan dulce, tan natural y muy romántica. Él se arrodilló”. “Por supuesto”, replicó el príncipe, quien afirmó que aún no terminaba la petición cuando la actriz ya le había dicho que sí. 

Por fin llegó el tan esperado 19 de mayo de 2018, y la Capilla de San Jorge estaba lista para llevar a cabo la unión tan esperada de esta pareja. Pero, la mayoría de los espectadores morían de ansias por ver cómo sería el vestido de novia que usaría Meghan.  

La norteamericana escogió a la británica Clare Weight Keller, directora artística de Givenchy, para que diseñara su atuendo. El vestido fue liso de escote barco y manga francesa, en el que usaron seda cady con un suave brillo mate. Su velo, fue de cinco metros de largo hecho de tul de seda y flores bordadas a mano en hilos de seda y organza. Se dijo que para él le dedicaron más de 100 horas para coser con delicadeza cada pieza. Los zapatos también fueron de la firma Givenchy. 

La llegada de Archie Harrison Mountbatten-Windsor 

El pasado 6 de mayo, los duques de Sessex le dieron la bienvenida su primogénito, ya que Meghan salió en estado tan solo tres meses después de casarse con Harry.  

La feliz pareja presentó a su hijo antes los medios de comunicación a los dos días de nacido, y poco después anunciaron que se llamaría Archie Harrison Mountbatten-Windsor. Hasta el momento se desconoce porque decidieron nombre así a su pequeño, sin embargo, en un comunicado Real, la corona explicaba que el apellido de Archie es el mismo que usa sus bisabuelos, la reina Isabel II y su esposo, el príncipe Felipe.  

El hijo de Harry es el séptimo en la línea de sucesión al trono británico, detrás de su abuelo Carlos, su tío Williams, sus primos George, Charlotte y Louis, y por supuesto, de su papá.  

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