Meghan Markle confirma que su padre no asistirá a su boda con el príncipe Enrique
La boda del príncipe Enrique de Inglaterra y Meghan Markle el sábado se celebrará en todo el país.
La actriz estadounidense Meghan Markle anunció este jueves en un comunicado que su padre no asistirá a su boda con el príncipe Enrique de Inglaterra el sábado para "concentrarse en su salud".
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"Desgraciadamente, mi padre no asistirá a nuestra boda. Siempre he querido a mi padre y espero que se le dé el espacio que necesita para concentrarse en su salud", dijo la prometida en un comunicado difundido por el palacio de Kensington, al término de una semana de rumores sobre Thomas Markle, de 73 años.
La boda del príncipe Enrique de Inglaterra y Meghan Markle el sábado se celebrará en todo el país con fiestas en las calles o en los pubs, a las que los republicanos británicos replicarán con su congreso anual.
Veladas masculinas o femeninas
En general en el Reino Unido, los novios viven su última noche de solteros separados y rodeados de amigos de su sexo.
Así, Enrique pasará la noche del viernes en un hotel de lujo cerca de Windsor con su padrino de bodas, su hermano Guillermo, mientras su novia estará acompañada de su madre Doria Ragland en otro establecimiento de lujo próximo, el Hotel Cliveden House.
Las discotecas de Londres también propondrán fiestas esa noche en honor de los novios. En Bethnal Green, una de las zonas de moda de la capital, la sala Bethnal Green Working Men's Club ofrecerá una fiesta para mujeres, con símbolos fálicos inflables y figuras del príncipe Enrique.
No muy lejos, en Shoreditch, el disc-jockey DJ Jevanni pinchará música en honor de la pareja en una fiesta organizada en unos viejos contenedores marítimos. Este animador dio su tarjeta de visita a la pareja cuando en enero visitaron una emisora de radio del barrio londinense de Brixton.
Fiestas populares
Otra tradición británica son las fiestas en las calles en días de celebraciones nacionales, que tienen su origen en "los tés de la paz" que empezaron a organizarse como fiestas infantiles tras la Primera Guerra Mundial.
Las autoridades locales han recibido cientos de solicitudes para estas reuniones de vecinos que obligan a cerrar la calle al tráfico.
Sólo en el barrio de Richmond, en el sudoeste de Londres, habrá 93. En Escocia hay menos entusiasmo, y sólo está prevista una, en el pueblo de Elgin, a orillas del mar del Norte.
Alcohol
El alcohol y las bodas reales van de la mano, y esta vez más, porque el sábado se disputa la final de la Copa de Inglaterra (FA Cup), entre el Manchester United y el Chelsea.
Con motivo de tal señalada jornada, el gobierno permitirá a los pubs cerrar dos horas más tarde el viernes y el sábado, a la 01H00 local. Muchos establecimientos propondrán celebraciones britanico-estadounidenses en homenaje a los novios.
Pantallas gigantes
Varios pueblos y ciudades instalarán pantallas gigantes, sobre todo en Windsor, a lo largo del recorrido que harán en carroza los recién casados, para que las 100.000 personas que se espera que asistan al paseo no se pierdan detalle de la ceremonia.
En Londres, cientos de personas se congregarán en los jardines de Kensington, justo al lado de la residencia de la pareja en el palacio homónimo, para ver la boda.
Congreso republicano
Aquellos a los que la boda les provoca una úlcera tendrán la posibilidad de acercarse al congreso anual del movimiento republicano británico, que tendrá lugar en la City de Londres, el distrito financiero, y al que asistirán delegaciones de Dinamarca, Suecia, España, Noruega, Holanda y de la diputada laborista Emma Dent Coad, que curiosamente representa a la circunscripción en la que vivirá la pareja, el barrio de Kensington y Chelsea.
Con información de AFP