Meryl Streep habla de lo mal que la pasó mientras grababa 'El diablo viste a la moda'

‘El diablo viste a la moda’ se convirtió en una de las películas más reconocidas de 2006 debido a la divertida y dramática historia que fue protagonizada por Anne Hathaway y Meryl Streep, dos talentosas actrices que le dieron vida a Andrea Sachs y Miranda Priestly, respectivamente. Este proyecto fue aplaudido por el público y se volvió un referente para muchos amantes de la moda.

Sin embargo, recientemente, Streep concedió una entrevista a Entertainment Weekly, con motivo de los 15 años del lanzamiento de la famosa película. En este espacio, la artista aprovechó, en compañía de Hathaway y Emily Blunt, para revelar detalles inesperados del título que marcó la industria.

Según especificó Meryl en el diálogo, grabar la cinta fue muy difícil para ella y más el tipo de papel que tenía que realizar, pues en ese entonces se sentía muy “deprimida”. Hacer la interpretación de la editora jefe de la revista de moda no ayudó y su proceso personal fue complicado en los rodajes.

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De acuerdo con las declaraciones que dio la celebridad al medio, crear este personaje la llevó a tomarse muy en serio algunas actitudes frías y distantes de Miranda, al punto de que en los set ignoraba a sus compañeros e integrantes de la producción. Sus comportamientos se ligaron a los de Priestly, al punto en que parecía que no tenía emociones.

Emily Blunt agregó a este relato que su compañera de trabajo no mostraba emociones durante las grabaciones y sus actitudes fueron cambiando poco a poco. La actriz indicó que los chistes dejaron de serlo para Meryl, al igual que su energía divertida.

“Meryl es muy sociable y divertida, pero de alguna forma el rodaje no fue lo más divertido para ella. Era como si fuese inaccesible; podías acercarte a ella y decirle: ‘Dios mío, acaba de pasar lo más divertido’, y ella escuchaba, pero no era divertido para ella”, señaló Blunt.

Por su parte, Anne Hathaway si puntualizó que esta transformación en su colega le ayudó en la creación del papel, pese a que no era del todo cómodo verla de esta forma, por la personalidad que solía tener antes.

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“Me sentí intimidada, pero siempre me sentí cuidada. Sabía que cualquier cosa que estuviera haciendo para crear ese miedo me beneficiaba porque también ella me estaba cuidando”, dijo la celebridad.

Por último, Streep aseguró que fue “horrible” para ella rodar esta cinta, a pesar de que la llevó a convertirse en la ganadora de premios y reconocimientos en la industria.

“Estaba amargada en mi camerino. Podía escucharlos a todos reír y yo estaba tan deprimida. Me dijo: ‘Bueno, es el precio que pagas por ser la jefa’. Esa es la última vez que intenté algo con ese estilo de actuación”, agregó.