Canciones para hacer el amor: la cercana relación entre la música y las relaciones
Una PlayList sugerida para que guarde las canciones que pueden acompañar ese momento íntimo con su pareja.
El enamoramiento es una de las etapas más lindas que se pueden vivir dentro de una relación, sin embargo, parejas que llevan varios años de estar juntas tienden a perder esa llama del amor.
Para revivir ese fuego entre ambos, se puede planear una velada romántica que les permita adentrarse en las mieles del amor; además de apoyarse en una música inspiradora que los lleve a un ‘Mood on fire’.
Lea también: Las seis posturas sexuales que debería probar para salir de la rutina
Aunque para algunos no sea relevante la ambientación sonora a la hora de hacer ‘el delicioso’; la música y el sexo tienen en común mucho más de lo que puede imaginar, ambos son capaces de generar diferentes sensaciones en el cuerpo, la música puede transportar mentalmente a situaciones específicas y evocar recuerdos.
Las características rítmicas y tímbricas de la música pueden transmitir sensaciones similares a las que se tienen en un momento erótico. Incluso se realizó un estudio en la universidad de Londres a dos mil usuarios de la plataforma Spotify, que analizó cual sería la música sexualmente recomendada.
A parte de las construcciones sociales, el estudio arrojó que las canciones suaves, con ritmo continuo, temas en los que hay un poco uso de vibrato en la voz y donde hay un amplio rango dinámico (la diferencia en decibeles entre los sonidos altos bajos), son las predilectas para los encuentros íntimos.
Le puede interesar: Gemidos: ¿para qué sirven durante las relaciones?
Por eso armamos una PlayList para armonizar el momento entre las sabanas con la pareja:
Las infaltables en inglés:
En español:
En su defecto pueden combinar canciones que a ambos les gusten, ya que estudios realizados por el neurocientífico, músico, productor musical y académico de la Universidad McGill de Canadá, Daniel Levitin, ponen en evidencia que escuchar nuestra música preferida, causa en el cerebro el mismo efecto que el placer sexual.