Corridas de toros: desde la niñez también hay defensores de la 'fiesta brava'

Esta nota fue realizada por estudiantes del programa de Comunicación Social de la Universidad de La Sábana. Colaboración de Valentina Navarro Bermúdez (Universidad de la Sabana)

A lo largo de la historia, varias ciudades y pueblos de Colombia han incluido las corridas de toros como una actividad importante dentro de sus fiestas. Sin embargo, lo que para unos constituye una festividad o una tradición digna de mantenerse, para otros es un motivo de rechazo, lo que ha venido dando pie a numerosos enfrentamientos alrededor del tema.

A pesar del panorama de la celebración y del debate que hay en contra de la participación de menores en la “Fiesta Brava”, aún hay quienes defienden con firmeza una larga etapa de la historia de Colombia que está asociada con la cultura taurina. Defienden lo que llaman su arte. 

A sus 8 años, Laura Daniella Ramírez Uribe, admira y disfruta de cada encuentro en la plaza, su amor por los animales y la disciplina la llevaron a convertirse en la amazona más joven en partir La Santamaría. A su corta edad quiere mostrarle al mundo que la tauromaquia es arte puro. 

Por eso, el ruedo es su escenario y el caballo, su carruaje. Con ayuda de sus padres y la inspiración de personajes reconocidos del mundo taurino, como Moreno Muñoz y José Arcila, Daniella cumplió uno de sus tantos sueños con pasos de gigante. Tomó la decisión de prepararse incansablemente y retar sus límites en la plaza que la vio crecer, en la número uno del país.