El amor no se acaba con la muerte: Angels Value, el emprendimiento que llena de amor con personas que fallecieron
Una mujer que transformó su dolor en un arcoíris y ahora lleva en forma de peluches, recuerdos de amor a miles de familias en Colombia.
A pesar que la muerte es algo inevitable y hace parte de la naturaleza humana, es algo para lo que nunca nadie está preparado y aceptarla no es fácil.
En diferentes culturas la muerte tiene un significado distinto, sin embargo, en todas el duelo es casi similar. Según varios expertos, la pérdida de un ser querido está compuesto por cinco fases; negación, ira, negociación, depresión y por último la aceptación.
México es una de las culturas que más tiene cercanía con la muerte, tanto así, que tiene un día en el año para hacerle honor a sus seres queridos que ya no están. El día de los muertos es un festival que se celebra para el regreso temporal de sus familiares y un ritual para que la muerte sea un símbolo de vida.
Lo que sí es cierto es que cada persona vive el duelo de manera diferente y cada quien aprende algo luego de la pérdida de un ser amado, ya sea bueno o malo, todo depende de la manera en que se tome esa situación.
Como fue el caso de Marcela Paredes, una bogotana que luego de la pérdida de sus padres entró en una etapa de depresión, de la cual pensó que nunca iba a salir, sin embargo, vio en la costura, en el hilo y la aguja una forma de recordar a sus seres amados y tenerlos cerca de su corazón.
En La FM entrevistamos a Marcela Paredes, creadora de la empresa Angels Value y a Flor Cruz, juntas unieron su talento, creatividad y recuerdos de sus seres queridos, para brindar una herramienta de ayuda y acompañamiento a las personas que perdieron a un ser querido.
Angels Value se dedica a crear peluches con la ropa de personas que ya murieron, las familias dan una prenda de ellos a Marcela y a Flor y juntas la transforman en un hermoso oso, el cual para muchos es una manera de tener un pedacito de sus seres amados cerca.
“Cierra tus ojos y abraza nuestros recuerdos cuando me extrañes”, Marcela Paredes
El sueño de Marcela nació luego de la partida de su mamá y papá. Su madre sufrió un accidente cerebrovascular, lo cual la dejó tres años en cama, en todo este tiempo Marcela estuvo al cuidado total de su madre hasta el día de su partida; luego de este doloroso hecho su padre fue diagnosticado con un cáncer hepático y a los 6 meses falleció.
“Entré en una depresión muy fuerte porque yo estaba acoplada a ellos, mi vida giraba alrededor de ellos, ya quedarme sin los dos fue un golpe demasiado duro y yo decía ¿Y ahora que voy a hacer?, dormía con la chaqueta de mi papá y la pijama de mi mamá”, expresó Marcela.
Ella había visto este proyecto en la ciudad de México, así que decidió contactar a la persona encargada para que le vendiera uno, sin embargo, le dijeron que no se hacían envíos internacionales, a lo que ella, siendo una mujer de armas tomar. Decidió autorregalarse un peluche con la ropa de sus papás y así nació Angels Value.
De la mano de Marcela, está Flor, la abuela paterna de su hija, a quien considera una de las personas más importantes de su vida, las dos iniciaron este proyecto.
Marcela acepta que jamás se imaginó que su idea fuera a llegar tan lejos, pues en un comienzo lo hizo a manera de terapia para superar el duelo de sus seres más amados.
“Las dos dijimos, cojamos un molde y acoplémoslo a un diseño de nosotras, pero no fue como un negocio, sino algo más para los míos; sin embargo, el tema se fue creciendo cuando lo subí a Instagram, hasta llegar a varias partes del país. Pero digamos que fue a causa de un dolor demasiado fuerte y el arcoíris fue Angels Value”, recordó Paredes.
Por su parte, Flor recuerda cuando Marcela llegó a su casa contándole la idea que tenía con la ropa de sus papás, ella no lo pensó ni una vez y se unió al proyecto.
“Cuando ella llegó con este proyecto yo le dije ¿en serio?, pero Marcela es una mujer muy echada pa’ delante, ella va explotando (…) yo le dije de una, pues ella sabe que cuenta conmigo para lo que necesite”.
Flor describe a Marcela como una mujer berraca de armas tomar, por eso al día siguiente de unirse al proyecto Marcela ya tenía todo listo.
“Yo voy con todo o no voy a nada, entonces elaboré la página de Instagram, el logo y patenté la idea. Subí la primera publicación y de un momento a otro nos comenzaron a seguir. El primer osito que hicimos fue el de un niño y un suegro, nos quedaron hermosos, lo hicimos con mucho amor y respeto”, afirmó Marcela.
Angels Value, ha logrado en pocos meses llegar a varias partes del país, como: Cali, Medellín, Barrancabermeja, Bucaramanga, entre otras ciudades.
“Mi ausencia es solo física, siempre estaré a tu lado”, Marcela
Con su voz entrecortada, Marcela habla de lo que significa para ella la muerte después de la pérdida de sus padres, pues al inicio tenía mucho miedo y por un momento lo dudó todo y solo se preguntaba ¿Por qué?
“Cuando ellos fallecieron empecé a divagar en la soledad y me preguntaba ¿para qué sucedió todo esto?, comprendí que Dios tiene un propósito detrás de cada prueba (…) pero tengo una gratitud infinita por haber vivido el proceso y ahora comprender que el amor no se acaba con la muerte, el amor siempre trasciende lo físico y siempre está anidado al alma”, afirmó Marcela.
Flor y Marcela recuerdan como al inicio de su proyecto, mucha gente no podía creer lo que iban a hacer, pues era trabajar con ropa de gente muerta, para muchos era una idea fuera de lo común, pese a esto, ellas no se rindieron.
“Algunas personas me preguntaban ¿a usted no le da asco o miedo?, un amigo me decía usted les hace un rezo a las cosas antes de empezar? Porque que tal venga un fantasma (…) mi sentir con las prendas es de mucho respeto, nosotras vemos esto como un detalle tan especial del alma y como un homenaje”, expresó Marcela.
Flor cuenta que también varias personas de su trabajo se sorprendieron de lo que iba a hacer, sin embargo, ella resalta que al hacer un oso se pone muy feliz, ya que sabe que está llenando a alguien de mucho amor.
Marcela afirmó que los peluches que realizan, son una manera de alivianar el duelo y el sentimiento de tristeza, ella lo habla desde su perspectiva y su misma experiencia. Además de esto, cuenta que su trabajo lo hace desde el corazón y de la manera más humana, pues sabe lo que significa eso para las demás personas.
“Es tener una parte de la persona que ya no van a poder ver físicamente, pero la prenda refleja un recuerdo muy especial, sentimos, que es como un bálsamo, para tanta tristeza (…), hubo una señora que la abuelita falleció y la hija tenía un sentido muy fuerte por la muerte de ella y decía: “mi hija se siente completa después de haber tenido el oso”, es algo muy especial”, indicó Marcela.
Uno de los temas que más las ha conmovido ha sido el fallecimiento de los niños, pues el dolor de la partida de un hijo es quizás uno de los dolores más fuertes que existen y aunque se suele pensar que no es tan común, ellas afirman que les llegan varios de estos casos.
“Cada muerte es impactante, pero algo que más sentimos son los niños. Uno de los primeros ositos que hicimos fue el de un niño que estaba jugando fútbol, le dio algo en la cancha y falleció, tenía 10 añitos. Nosotras las dos tenemos hijos de la misma edad y es demasiado fuerte asimilar esa situación”, recordó Marcela.
El día de la entrevista Marcela y Flor alistaban un pedido que tenían de una pequeña de dos años, la cual falleció, el oso estaba hecho con una camisa y un pantalón de la niña, acompañado de la frase, “brilla en el cielo como brillaste en mi vida”.
Flor resalta que todo el trabajo que hacen, siempre lo hacen con todo el amor, dedicación y respecto posible, pues saben el significado que éste tiene para las demás personas. “Para nosotras es muy importante que reciban lo mejor”.
Todo tiene un porqué
Flor y Marcela son dos mujeres que se complementan en cada una de sus ideas, por eso cuando decidieron hacer el primer oso tenían claro que cada cosa debía tener un significado especial y un porqué.
“El oso no tiene ni ojos ni boca, pero lo hicimos así porque es un homenaje a una persona que ya no está en su cuerpo físico, entonces por ende no tiene ni ojos ni boca; el corazón es negro por el luto, este es un homenaje póstumo”, explicó Marcela.
No cabe duda la gran creatividad de estas dos mujeres, las cuales a medida que han ido elaborando más peluches han trasformado su estilo e ideando nuevas formas para hacer el oso más especial, por ejemplo, ellas utilizan cada cosa que tiene la prenda y toda su tela, entre menos añadan tela extra mucho mejor.
Una señal de amor…
Angels Value tuvo un estallido luego que la presentadora Ana Karina Soto, recibiera un oso con la ropa de su mamá, quien había fallecido meses atrás.
Marcela cuenta como esta experiencia llegó a su vida gracias a un sueño que tuvo con su mamá. “Llevaba varias noches soñando que mi mamá me decía “upa, haga” yo me preguntaba qué era lo que tenía que hacer y le decía a mi mamá que fuera más clara. Yo me levantaba a las tres de la mañana porque no podía dormir y una de esas ví una historia de Ana Karina, donde decía “cuanto extraño abrazarte” y una foto con su mamá y nuestro lema es abraza tus recuerdos y a mí todo se me movió por dentro”.
Marcela decidió escribirle a Ana Karina y a muchas de sus amigas, contándoles que le quería regalar un peluche a la presentadora, después que envió el mensaje, su mamá dejo de aparecerse en sus sueños, semanas después una de sus amigas y compañeras de trabajo le contestó.
“La reacción de ella fue muy linda y se logró el objetivo, llenarle ese vacío en cierto aspecto a Ana Karina, porque ella ha sentido mucho el dolor de su mamá y ese siempre fue el fin”, dijo Marcela.
Sus vidas como empresarias
Cuando Marcela y Flor hicieron su primer peluche jamás se imaginaron que se fuera a convertir en su negocio, por este motivo cada una de las cosas que les ha llegado la agradecen. Asimismo, afirman que no ha sido una tarea fácil, pues han tenido que ir aprendido sobre el ruedo, innovándose y creando día a día.
“Este es un proceso nuevo para mí, nunca fue una meta que yo quisiera alcanzar en este proceso de mi vida. Siempre seguí el ejemplo de mi madre, porque ella si era una emprendedora inalcanzable, luchadora, aguerrida en el tema. (…) ha sido duro en cuanto al proceso del tiempo, porque esto es de estar muy enfocada siempre, pero también es muy especial porque cuando uno hace lo que ama, realmente no hay cansancio que valga, no hay tiempo, no hay nada que afecte ese proceso”, indicó Paredes.
Por su parte, Flor siente una satisfacción enorme con el trabajo que hace, pues sabe que al hacerlo le lleva felicidad a otras familias. “A mí llega mucho ver las fotos y los videos cuando las personas reciben el oso, ver como abrazan el peluche y no es solo la persona que lo recibe sino toda su familia”.
Juntas ya están planeando para hacer una línea de perros y gatos, para que las personas o familias que han perdido uno de ellos pueden convertirlo en un peluche que les recuerde a su animal amado.
Marcela es una mujer de caminar elegante y firme, en su forma de hablar se nota su fuerza y templanza, a pesar que en su vida ha tenido que sobrellevar momentos duros, sabe que día a día se debe luchar para alcanzar los sueños.
“No hay límites para lograr lo que soñamos, el amor y la dedicación son la clave para llegar al ÉXITO”, concluyó Marcela.