La historia que pocos conocen de la Piedra del Peñol: "Son los arañazos del diablo"
Las grietas en la Piedra del Peñol han dado lugar a todo tipo de historias.
Hace más de siete décadas, una familia paisa adquirió la finca que rodea la majestuosa Piedra del Peñol en Guatapé. Este imponente monolito, ahora uno de los destinos turísticos más destacados de Antioquia, ha sido testigo de la evolución cultural y natural de la región, gracias a la visión y esfuerzo de Luis Villegas López.
Luis Villegas López, quien falleció el 21 de julio de 1996 a los 78 años, fue el pionero en escalar la Piedra del Peñol en 1954. En lugar de limitarse a plantar una bandera en la cima, construyó estaderos para que todos pudieran disfrutar del paisaje. Su hazaña, que tomó dos días, transformó una simple roca en un símbolo de aventura y determinación.
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La Piedra del Peñol, venerada por los indígenas Tahamíes hace 15 mil años, posee una rica historia llena de leyendas y mitos. Restos humanos que datan del siglo V a.C. indican que este lugar fue un centro ritual. Durante el siglo XIX, la piedra era vista como un obstáculo para la agricultura, hasta que Villegas y sus amigos demostraron su valor al escalarla.
En la década de 1950, Luis Villegas compró los terrenos circundantes y construyó escalones de madera, facilitando el ascenso a la cima en una sola tarde. La creación del embalse de Guatapé en 1978, que sumergió al antiguo pueblo de El Peñol, consolidó la piedra como una atracción turística imprescindible.
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Las grietas en la Piedra del Peñol han dado lugar a todo tipo de historias, como la que afirma que son los arañazos del diablo intentando llevársela. Sin embargo, la teoría más aceptada es que se trata de una formación natural compuesta de cuarzo, feldespato y granito.
El sacerdote Alfonso Montoya Velásquez lanzó el desafío que llevó a Villegas a escalar la roca junto a sus amigos Pedro Nel Ramírez y Ramón Díaz, utilizando métodos rudimentarios pero efectivos. Este desafío no solo fue una hazaña física, sino también un impulso para convertir la piedra en una atracción turística. Villegas, más que un alpinista, era un visionario que vio la oportunidad de compartir su experiencia con el mundo.
A lo largo de los años, la infraestructura alrededor de la piedra se ha modernizado para soportar el creciente flujo de turistas. En 1970, las escaleras de madera fueron reemplazadas por otras de concreto, y en 1978, con la creación del embalse, se fortaleció aún más la zona turística.
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Hoy en día, la Piedra del Peñol no solo es un destino turístico, sino un símbolo de la historia y la resiliencia de los antioqueños. Su belleza incomparable sigue atrayendo a miles de visitantes cada semana, quienes suben sus 715 escalones para disfrutar de las vistas panorámicas y la rica historia que la rodea.
En este 70 aniversario, celebramos no solo una formación rocosa, sino un ícono de la cultura y el turismo en Antioquia.