Conductor incendió bus escolar con 51 niños en Milán
Los menores pudieron ser rescatados en medio de los gritos y llanto porque el hombre prendió fuego a la ruta.
El conductor de origen senegalés y nacionalizado italiano desde 2005, Ousseynou Sy, este miércoles en Milán (norte de Italia) prendió fuego al bus escolar con 51 estudiantes que llevaba todos los días.
El hombre, de 47 años, tenía que llevar a los estudiantes de un colegio de Crema (norte) a un gimnasio, pero cambió su ruta y dirigió el autobús hacia el aeropuerto de Linate, en Milán, argumentando que quería vengar a los migrantes muertos en el Mediterráneo y para ello había comprado varios galones de gasolina, encendedores y cables eléctricos para atar a los estudiantes.
Sy les quitó a todos los teléfonos móviles a todos los menores y ordenó a los profesores que ataran a algunos alumnos a los asientos. Pero uno de los estudiantes consiguió llamar a sus padres, que avisaron a los Carabineros, después de que Sy les informara de sus intenciones y los amenazara que "nadie saldría vivo".
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"Nos amenazaba, decía que si nos movíamos derramaría la gasolina y prendería un fuego. No dejaba de decir que hay muchas personas en África que siguen muriendo y que es culpa de [Luigi] Di Maio y [Matteo] Salvini", los dos vice primeros ministros del país, contó una niña.
Relatan que de vez en cuando, el sujeto paraba y rociaba con gasolina el suelo del autobús.
El conductor forzó un primer cordón policial antes de quedar bloqueado por tres vehículos de policía. Al verse ante los carabineros, prendió fuego al autobus, mientras los agentes rompían las ventanas para poder sacar a los niños, que gritaban y lloraban.
Los Carabineros consiguieron detener el bus con algunas patrullas en la carretera. Los alumnos que habían sido atados pudieron liberarse, ya que los profesores no habían apretado los cables.
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El bus quedó totalmente calcinado.
Tras su detención se ha conocido que el hombre tenía antecedentes por conducción en estado de embriaguez y una condena por abuso sexual de una menor, que no había comunicado a la sociedad que le dio trabajo como conductor del autocar escolar.
Ninguno de los niños resultó herido, aunque 14 de ellos fueron trasladados al hospital al haber inhalado humo.
En un vídeo rodado por una persona que viajaba en el otro carril de la carretera y que han difundido los medios de comunicación italianos se puede observar las escenas de pánico de los niños, de 10 años, corriendo y gritando.
Sy ha sido acusado de secuestro, incendio, intento de homicidio múltiple y terrorismo, pero el fiscal de Milán Alberto Nobile, que ha comenzado las investigaciones, aseguró que el individuo no tenía vínculos con el extremismo y que no era un hombre religioso.
Sus actos fueron "premeditados" y "quería que el mundo entero hablara de su historia", explicó Nobili. El hombre publicó en YouTube un video explicando su acción.
El abogado del detenido explicó al canal televisivo "Skytg24" que lo que Sy pretendía era realizar "un gesto importante" para llamar la atención sobre la tragedia de los muertos en el Mediterráneo, pero que la "acción se le fue de las manos".
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Según su abogado, el hombre explicó durante el interrogatorio que deseaba "llamar la atención sobre las consecuencias de las políticas migratorias".
"Perdí a tres hijos en el mar", afirmó el conductor durante la toma de rehenes, según el testimonio de un adolescente, difundido por las redes sociales de los medios italianos.
Por otro lado, el diario Corriere della Sera ha informado de que el hombre, divorciado de una mujer italiana y con dos hijos adolescentes, había enviado un video a amigos en el Senegal en el que les pedía que reaccionaran ante las muertes en el Mediterráneo y les aconsejaba que no viajaran hacia Italia.
El ministro del Interior, Matteo Salvini, aseguró que hará lo posible para que se le retire la ciudadanía italiana.
Mientras que los medios de comunicación destacan al niño que dio la alarma al esconder el teléfono móvil. Se llama Rami y sus padres son marroquíes.
"Es un milagro, podría haber sido una masacre. Los carabineros han actuado en forma excepcional, bloquearon el autobús y salvaron a todos los niños", explicó Francesco Greco, el fiscal de Milán, en el norte de Italia.