¿Cuál fue la causa del apagón en España? Causas, consecuencias e hipótesis
El apagón masivo en España y Portugal ha dejado múltiples afectaciones. ¿Qué causó el corte de luz? Hipótesis y análisis oficiales.

España y Portugal vivieron uno de los apagones más grandes de su historia reciente, afectando a millones de ciudadanos y dejando en evidencia la fragilidad de los sistemas eléctricos modernos.
A pesar de la magnitud del incidente, las causas exactas siguen siendo objeto de investigación. Las primeras horas tras el apagón estuvieron marcadas por la incertidumbre, mientras las autoridades trataban de restablecer el servicio y entender qué había provocado semejante colapso.
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El fenómeno, que comenzó poco después del mediodía, paralizó el transporte público, dejó inoperativos los semáforos en numerosas ciudades, afectó las comunicaciones a través de las redes móviles e interrumpió actividades económicas y cotidianas en toda la península. Aunque las islas Canarias, Baleares, Ceuta y Melilla lograron mantenerse al margen del colapso, la mayor parte del territorio español y portugués quedó temporalmente a oscuras.
En medio de la confusión inicial, diversas hipótesis comenzaron a circular, desde un fenómeno meteorológico inusual hasta la posibilidad de un ciberataque. Sin embargo, las autoridades han pedido cautela y evitar las especulaciones prematuras.
¿Qué es el "cero energético" y cómo afectó a España?
El corte de suministro que afectó a la península Ibérica se asocia a un fenómeno conocido como "cero energético". Este término describe una interrupción total o una caída drástica en el flujo de energía dentro de un sistema eléctrico, causando que el suministro energético sea de prácticamente cero.
Los "ceros energéticos" pueden desencadenarse por múltiples factores: fallos técnicos en la infraestructura o un considerable desequilibrio entre la oferta y la demanda, fenómenos climáticos extremos o incidentes humanos.
En este caso, Red Eléctrica de España (REE) reportó una fuerte oscilación en el flujo de potencia de las redes, cuya causa sigue sin esclarecerse.
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De acuerdo con los datos de REE, la demanda eléctrica se desplomó abruptamente de unos 25.184 megavatios a cerca de 12.425 megavatios en cuestión de minutos, una caída inédita que disparó las alarmas en todo el país.
Las primeras hipótesis: ¿fenómeno atmosférico o ciberataque?
En las primeras horas tras el apagón, el Gobierno portugués sorprendió al sugerir que un "rarísimo fenómeno atmosférico" podría haber sido el detonante. Se consideró la posibilidad de que un cambio brusco de temperatura provocara daños en las líneas de transmisión, aunque las condiciones primaverales actuales en la región ayudan a que ese tipo de explicación sea viable, pues dicha situación normalmente está asociada a temperaturas extremas o acumulación de hielo.
Al mismo tiempo, tanto el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) de España como fuentes oficiales en Portugal no descartaron en un inicio la posibilidad de un ciberataque. La sensibilidad del asunto llevó al presidente del Consejo Europeo, António Costa, a declarar públicamente que, hasta el momento, "no hay indicios de ningún ataque cibernético" tras el análisis preliminar de los operadores energéticos.
Sánchez no descarta ninguna hipótesis sobre el apagón
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, afirmó que no descarta ninguna hipótesis sobre el apagón que afecta a la península ibérica, pero también subrayó que lo más importante en este momento es trabajar para recuperar el suministro eléctrico.
El presidente Sánchez admitió que se esperan "horas críticas" hasta que se restablezca la normalidad. Adicionalmente, el mandatario pidió a los ciudadanos que hagan un uso responsable de sus teléfonos celulares, realizando llamadas breves, pues las comunicaciones móviles también han resultados afectadas.
Las consecuencias del apagón: una península paralizada
El impacto del apagón fue inmediato y extendido. En el transporte público, los trenes de Cercanías y servicios de metro en varias ciudades quedaron suspendidos, obligando a miles de pasajeros a evacuar estaciones y vagones. La empresa ferroviaria Adif informó que todo el tráfico ferroviario quedó detenido a la espera de órdenes.

En las ciudades, la falta de semáforos provocó un caos vial generalizado, aumentando el riesgo de accidentes. Muchos ciudadanos quedaron atrapados en ascensores y se reportaron incidencias en edificios públicos, museos y comercios, que tuvieron que cerrar sus puertas por razones de seguridad.
La conectividad también se vio afectada. Las principales operadoras de telefonía activaron comités de crisis y recurrieron a generadores de emergencia para mantener parte de sus servicios, aunque las interrupciones en telefonía e internet fueron generalizadas.

Los hospitales activaron sus planes de contingencia, priorizando la asistencia urgente y aplazando actividades ordinarias, mientras que los aeropuertos lograron mantenerse operativos gracias a sus sistemas de respaldo, aunque con retrasos notables en varios vuelos.
Incluso los reactores de las centrales nucleares que se encontraban operativos, como Almaraz II y Ascó, activaron automáticamente sus protocolos de seguridad y continuaron funcionando con generadores diésel para garantizar la estabilidad.
Investigación en curso: prudencia ante la falta de respuestas claras
La Comisión Europea y el organismo europeo ENTSO-e, encargado de la red eléctrica continental, están en comunicación constante con las autoridades españolas y portuguesas para analizar el evento. Hasta el momento, no se ha establecido una causa definitiva.
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Red Eléctrica de España, principal operador del sistema, ha pedido expresamente no especular sobre el origen del apagón. Eduardo Prieto, director de Servicios a la Operación de REE, subrayó que "nunca había ocurrido algo así" y calificó la situación de "absolutamente excepcional". Asimismo, reiteró que cualquier análisis debe realizarse con un "nivel máximo de detalle".
La prioridad de las autoridades es estabilizar completamente la red, entender las razones que llevaron al colapso y evitar que un evento de esta magnitud pueda repetirse en el futuro.