Después de 46 años identifican al asesino de una adolescente por prueba de ADN

McCoy siempre ha sostenido que un hombre se acercó a ellos apuntándolos con un arma mientras estaban sentados dentro de su automóvil en el estacionamiento de la bolera. Lo golpearon hasta dejarlo inconsciente y, cuando se despertó, descubrió que su novia había desaparecido. 

Los investigadores ahora creen que fue McCurley quien se acercó a la pareja y secuestró a Walker, manteniéndola cautiva durante días.  

Su cuerpo fue encontrado en una zanja tres días después. La policía determinó que Carla había sido agredida sexualmente, estrangulada y golpeada, y creen que fue torturada e incluso inyectada con morfina antes de su muerte. 

Tras varios días de investigación, las autoridades dieron con Glen Samuel, y tras entrevistarlo este les aseguró que el día del rapto él trabajó hasta altas horas de la noche manejando su camión. Al no poder verificar su cuartada y no contar con más evidencia, el sujeto fue liberado.  

“Simplemente no había suficiente información en ese momento”, dijo la detective de Fort Worth Leah Wagner a un medio local.  

Pero, tras varios años el caso frío volvió a salir a luz, y la evidencia de ADN recuperada en la ropa y el sostén que usó la víctima durante el ataque se envió a un laboratorio privado, y allí pudieron crear un perfil de ADN completo de un sospechoso, resultando ser McCurley. 

Tras identificar al asesino, fue detenido de inmediato.  

El hermano de Carla, participó en un reconocido programa de investigación y allí aseguró que ahora su familia puede descansar tras la captura del hombre que le quitó la vida a la joven.  

Glen Samuel McCurley está siendo señalado de asesinato en primer grado y enfrentará una sentencia de 25 años a cadena perpetua.