EE. UU. y Rusia chocan en la ONU por las protestas en Irán
Rusia criticó fuertemente a Estados Unidos por presionar para que el caso de Irán sea discutido al más alto nivel de Naciones Unidas.
El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas se encontraba este viernes dividido durante una reunión de emergencia convocada para discutir la oleada de protestas en Irán, mientras el gobierno de ese país buscaba calmar el malestar.
La embajadora de Estados Unidos, Nikki Haley, quien convocó la reunión, había señalado que las manifestaciones -primero contra el gobierno y ahora a su favor- podrían escalar a un verdadero conflicto, haciendo una comparación con Siria.
"El régimen iraní está ahora sobre aviso: el mundo estará observando lo que hagan", advirtió Haley durante la reunión del Consejo de Seguridad.
Rusia criticó fuertemente a Estados Unidos por presionar para que el caso de Irán sea discutido al más alto nivel de Naciones Unidas, alegando que las protestas no representan una amenaza para la paz y la seguridad internacional.
Sin embargo, Moscú no llegó a pedir que se suspendiera la reunión.
Un total de 21 personas han muerto y cientos han sido detenidas desde el 28 de diciembre por las protestas contra el alto costo de la vida primero y luego contra el régimen en general, que incluyeron ataques a edificios del gobierno y estaciones de policía.
En reacción al movimiento de protesta, se realizaron manifestaciones a favor de Teherán por tercer día consecutivo, mientras el régimen trata de poner fin a la violencia.
Funcionarios iraníes acusaron a la CIA estadounidense, Israel y Arabia Saudita de estar detrás de los disturbios que convulsionaron al país por cinco días, como parte de las crecientes tensiones que hay entre Irán y sus vecinos desde que el presidente Donald Trump llegó al poder.
En tanto, Estados Unidos ha incrementado la presión sobre Irán, con Trump comprometiéndose a ayudar a los iraníes a "recuperar" su gobierno.
Washington ha impuesto sanciones unilaterales a cinco compañías vinculadas al programa de misiles balísticos de Teherán.
"La gente iraní ha manifestado en más de 79 localidades en todo el país", dijo Haley al Consejo.
"Es una exhibición poderosa del valor de personas tan hartas de su gobierno opresivo que están dispuestas a arriesgar su vida en las protestas", añadió.
Una "farsa"
El embajador de Irán ante la ONU, Gholamali Khoshroo, criticó la reunión como una "farsa" y una "pérdida de tiempo" y dijo que el Consejo debería enfocarse en abordar el conflicto palestino-israelí o la guerra en Yemen.
El embajador ruso, en tanto, señaló que si el punto de vista de Estados Unidos es cierto, el Consejo debería haber discutido los disturbios de 2014 en Ferguson, Misuri, por el tiroteo policial contra un adolescente negro o la represión estadounidense contra el movimiento Occupy Wall Street.
También China describió la reunión como una intromisión en los asuntos de Irán, mientras que Etiopía, Kuwait y Suecia expresaron reservas sobre la discusión.
Gran Bretaña y Francia reiteraron que Irán debe respetar los derechos de los manifestantes, pero el embajador francés Francois Delattre dijo que "los acontecimientos de los últimos días no constituyen una amenaza para la paz y la seguridad internacional".
Aún sigue siendo difícil determinar quiénes estuvieron involucrados en las protestas antigubernamentales.
Los simpatizantes del presidente Hasan Rohani culparon a sus rivales conservadores por avivar la ira por los temas económicos, que rápidamente se salió de control.
Los conservadores rechazaron la acusación y dijeron que Rohani debe hacer más para aliviar la pobreza.
Un complot
El fiscal general iraní, Mohammad Jafar Montazeri, acusó de los disturbios a un complot entre Estados Unidos, Israel y Arabia Saudita que data de cuatro años, mientras que también afirmó que hubo esfuerzos por infiltrar al grupo Estado Islámico en su país.
No obstante, muchos funcionarios han reconocido las genuinas carencias económicas de muchos iraníes, particularmente el desempleo que alcanza una tasa de casi 30% entre los jóvenes.
La economía de Irán creció 12% en el último año, después que le fueron levantadas las sanciones bajo el acuerdo nuclear que firmó en 2015 con potencias mundiales, pero los analistas creen que mucho de ese crecimiento extraordinario viene de las ventas del petróleo que generan pocos empleos.
El ministro del Interior Abdolreza Rahmani Fazli dijo que 42.000 personas participaron en las protestas en todo el país.
Dispensas nucleares
Trump debe decidir la próxima semana si continuará levantando las sanciones vinculadas a temas nucleares, suspendidas en virtud del acuerdo firmado en 2015 entre Irán y las potencias mundiales.
Bajo este acuerdo, el presidente estadounidense debe levantar algunas sanciones cada pocos meses y el próximo plazo vence el 12 de enero.
Con información de AFP