El riesgo de hacer reportería en Guayaquil por el coronavirus
Ecuador la pandemia ha cobrado la vida de varios periodistas.
La situación en el Ecuador por cuenta del coronavirus se agrava cada día, siendo Guayaquil el foco de mayor contagio; allí, hasta los más aguerridos reporteros temen incluso salir a las calles.
La periodista Carolina Mella, ha realizado coberturas de alto riesgo, tan riesgosas que en Ecuavisa, su casa periodística, se le atribuye como la reportera de guerra, pero relata que informar en medio de la pandemia se ha convertido realmente en una tarea muy peligrosa.
“Es realmente peligroso salir a reportear (Sic) en la ciudad de Guayaquil, los contagios ya son comunitarios, están en todas partes, así que salir ya se ha convertido en una tarea peligrosa ante cualquier contagio en los lugares menos pensados”, relata la reportera de 37 años.
Mella, quien integra el programa investigativo ‘Visiòn 360’, indica que, “el periodismo en este instante está tratando de reinventarse para poder seguir con las coberturas, a pesar de todas las limitaciones. El acceso a ciertos lugares que por precaución no podemos pasar, como centros de salud y hospitales en este momento, algo que me ha dolido porque adentrarnos es lo que enriquece las historias”.
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De acuerdo con Carolina, a pesar de seguir cumpliendo con la labor de informar, el temor invade a este gremio, aunque se salga a las calles con protección, una situación que señala, es un tiempo bastante difícil para el periodismo.
Escuche el testimonio de la reportera ecuatoriana Carolina Mella
La muerte de un compañero
La reportera ecuatoriana relata que, “lo más difícil sin duda para mí en estas últimas semanas ha sido perder amigos, colegas y compañeros de trabajo por la COVID-19. Nuestro medio de comunicación tuvo un golpe muy fuerte al conocerse que uno de nuestros compañeros murió, sin duda, baja nuestros ánimos y es muy difícil continuar cuando sabes que esto ya está cobrando la vida de personas que tú quieres y cuando ya toca la puerta muy cerca de ti, ahí es cuando dimensionas esta tragedia y esta emergencia”.
Relata que su compañero fallecido, no salía de la redacción, por lo que teme que alguno de los reporteros haya podido contagiarlo:
“Él no salía a la calle, así que creo que es un error a veces pensar que porque está uno adentro no necesita los equipos de protección porque no son los que están en la calle expuestos, hay gente que viene de la calle que pudo traer el virus en la ropa o tocó alguna cosa que no se lavó las manos inmediatamente cuando llegó o tocó algún equipo y simplemente lo transmitió”, dijo la reportera.
“En las coberturas lo primero que hago es recogerme media cola para que ningún pelo se me venga a la cara y que no tenga la necesidad de cogerme la cara, tienes que estar preparada a todo pues no podemos confiarnos porque finalmente esto tiene una curva de contagio muy alta”, dice esta reportera.
La radiografía del drama en Guayaquil
Su testimonio, es una radiografía de lo que se vive en esta región que describe en una sola palabra.
“Si hay una palabra que puede describir cuál es el ambiente en este momento en Guayaquil es temor, no es solamente que te contagies, sino que esto escale y que no puedas acceder al sistema de salud, que no vaya a haber un médico que te pueda atender y ni siquiera es probable que puedas conseguir los medicamentos más básicos”, revela Carolina.
Agrega que, “los muertos que estamos viendo en este momento ya rebasan cualquier sentimiento y cualquier miedo que podíamos tener respecto a lo que ya estaba ocurriendo con esta pandemia en la ciudad. Ahora Guayaquil tiene un problema muy grave y es que se está convirtiendo en una morgue al aire libre”.
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Su hermano ejerce como médico, situación que aumenta el temor de sus padres, “no ha sido fácil para mi familia, especialmente para mis padres asumir que están guardando una cuarentena en un lugar muy tranquilo, pero que sus dos hijos mayores tengan que seguir trabajando y que estén tan expuestos. Mi madre casi llorando ha dicho: Yo sé que es su trabajo, pero tengo mucho miedo que salgan a trabajar”, describe Carolina.
Debido al riesgo en el que su hermano también se ve inmerso, ellos decidieron convivir en el apartamento de Carolina para evitar poner en riesgo a su esposa y a sus hijos.
“Yo recibí a mi hermano en mi departamento para que pueda pasar aquí y lo que hicimos fue implementar una serie de cuidados, de todo un sistema de desinfección desde la entrada. Es como una estación en la que no podemos pasar con nada que venga de la calle y allí mismo queda todo desinfectado antes de pasar a la ducha”, cuenta Mella.
Finalmente, Carolina Mella, a pesar de su aguerrido espíritu de reportera, envía un mensaje a sus colegas, así como a la población en general, “mi consejo es que no subestimes este virus, es extremadamente contagioso, cuídate en absolutamente todo, si tú puedes trabajar desde casa, hazlo. No vayas a la oficina; si por algún motivo tienes que hacerlo te recomiendo usar mascarilla, pero úsala constantemente y de manera correcta, no te la bajes, no te la subas, no te la quites… Tienes que usarla siempre… No te confíes”, advierte Carolina.
Con más del 70% de los casos detectados, Guayaquil se convirtió en la capital del Coronavirus en Ecuador, un país inmerso en la incertidumbre ante el colapso de hospitales, morgues y cementerios.