Expertos chinos llegan a Italia para combatir el coronavirus tras hacerlo en Wuhan
En Italia, los primeros casos se detectaron a finales de febrero y en sólo tres semanas los contagios totales han superado los 15.000.
Una delegación de nueve expertos investigadores y médicos chinos, que ha combatido la propagación del coronavirus en la ciudad de Wuhan, foco del brote, ha llegado este viernes a Italia para ayudar al país a superar esta emergencia por el COVID-19, que ha causado más de 15.000 contagios.
"Hemos venido con 31 toneladas de material sanitario, entre ellos respiradores mecánicos, mascarillas y otros equipos (como electrocardiogramas). Esperamos que compartiendo nuestra experiencia podamos ayudar a Italia a superar esta emergencia", ha declarado el vicepresidente de la Cruz Roja de China y responsable de este equipo, Yang Huichuan, en rueda de prensa en Roma.
Superado el pico de transmisiones en China, este grupo de expertos está decidido a prestar su ayuda, sus conocimientos y su experiencia a Italia, el país de Europa más afectado, con más de mil fallecidos, según el último balance oficial.
Igual que en China, el Gobierno italiano ha adoptado medidas muy restrictivas para intentar frenar esta pandemia, ha limitado los movimientos de personas a nivel nacional, ha cerrado todos los negocios que no ofrezcan servicios esenciales y también escuelas, universidades, cines, museos y teatros; y ha suspendido concentraciones públicas y eventos deportivos.
Todo con el objetivo de evitar que el número de infectados siga subiendo descontroladamente, como lo ha hecho hasta ahora día tras día.
"Aplaudimos todas las medidas adoptadas por el Gobierno italiano, que son muy similares a las tomadas por China y que han dado resultado. Estamos convencidos de que Italia saldrá lo antes posible de esta crisis", ha dicho por su parte el embajador chino en Roma, Li Ruiyu.
Expertos chinos llegan a Italia para combatir el coronavirus tras hacerlo en Wuhan
El embajador ha explicado que los nueve expertos "han estado en la provincia de Hubei, en la ciudad de Wuhan (foco del brote de coronavirus), combatiendo el virus en primera línea" y que ahora están decididos a compartir con Italia lo aprendido para que el país y el resto del mundo erradiquen este virus.
El ministro de Asuntos Exteriores italiano, Luigi Di Maio, dejó claro que Italia tiene ante sí dos objetivos que cumplir, sanar a los enfermos y curar asu maltrecha economía, que corre el riesgo de entrar en recesión.
Para alcanzar la primera meta, Di Maio ha insistido en la necesidad de que la gente evite salir a la calle, salvo por necesidad, y ha hecho un llamamiento para que los italianos donen sangre, tan necesitada en estos días por parte de los hospitales que luchan a contrarreloj para curar a los infectados.
En el caso de la economía, las medidas drásticas aprobadas por el Gobierno italiano penalizarán las cuentas de resultados de las empresas y esto puede derivar en un castigo al empleo. y numerosas aerolíneas han cancelado sus trayectos durante varias semanas, algunas hasta principios de abril.
Para mitigar estas consecuencias, el Gobierno italiano está preparando ayudas de hasta 25.000 millones de euros que si las utiliza en su totalidad supondrá disparar el déficit previsto del país al 3,3 % del producto interior bruto (PIB) este 2020.
El pasado jueves, China declaraba que el pico de transmisiones había llegado a su fin, pero por ahora no ha levantado las estrictas medidas de prevención que mantienen a gran parte de la población en sus casas.
Según el último recuento de la Comisión Nacional de Salud de China, el país tuvo sólo ocho nuevos casos de contagio en las últimas 24 horas, unas cifras esperanzadoras a las que miran con atención Italia y el resto de Europa.
En Italia, los primeros casos se detectaron a finales de febrero y en sólo tres semanas los contagios totales han superado los 15.000, entre enfermos, curados y fallecidos; el país ha quedado bloqueado, otros países como España han restringido los vuelos procedentes de cualquier aeropuerto italiano