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Harold Carrillo y el relato de cómo terminó en una prisión china

El colombiano que logró ser repatriado desde una cárcel de ese país contó en LA F.m. los detalles.

Publicado:
Actualizado:
Miércoles, Diciembre 16, 2015 - 11:04

Harold Carrillo, el colombiano repatriado desde una prisión en China, habló con LA F.m. Según dijo, fue gracias a Dios que logró mantenerse tranquilo en ese país. 


 


De acuerdo con su relato, el gobierno chino los convirtió en esclavos al ponerlos a trabajar todo el tiempo. "6.016 esclavos a diario", enfatizó, al contar que durante todo el día los ponían a fabricar audífonos para aerolíneas asiáticas. "Cerca de 75 clases diferentes de audífonos", explicó. También hay fábricas de ropa, calzado, marcas deportivas de renombre dentro de las prisiones chinas, según su relato.


 


Carrillo relató que llevaba 16 años como taxista y "me dejé creer de que iría a comerciar en China". Según dijo, una persona en Cali le dijo que en Guangzhou (China) aprendería a comercializar para traer productos a Colombia. Así las cosas, aceptó viajar a ese país, con escala en Dubai (Emiratos Árabes).


 


Estando allí, dijo, una persona le pasó una maleta y le habló en español, situación que consideró sospechosa. Desde ese momento sospechó que algo ilícito había y aceptó llevar dicha maleta desde Emiratos Árabes a China porque estaba solo y no tenía elección. "Me capturaron ingresando al aeropuerto. Cuando paso por migración, una niña de la policía de aduanas notó que mi pasaporte tenía una fecha de nacimiento y la visa otra. Y se dan cuenta". Aparte, señaló, él llegó a otra ciudad, cuando se supone que su tiquete tenía como destino otro lugar. El 22 de marzo de 2010 quedó detenido y el 10 de diciembre del mismo año fue condenado a pena de muerte.


 


Estando detenido, contó, supo que había 144 colombianos y logró dialogar con 9 de ellos. Luego, cuando tuve "mi problema de cáncer", fue hospitalizado y conoció a otro nacional. Después no supo más de ellos. Supo que la modelo Juliana López había sido capturada, pero no tuvo contacto con ella. Durante su tiempo en prisión aprendió algunas palabras y los números, pero su comunicación fue bastante limitada. "Dios nunca rechaza un corazón. Me ayudó para guardar serenidad. Él siempre estuvo conmigo y aquí me tiene", aseguró Carrillo, quien dijo que superó tumores en la garganta pero ahora su cáncer lo está consumiendo.


 


Carrillo agregó que desconoce su situación jurídica en Colombia y sabe, por conceptos médicos, que su cáncer ya le hizo metástasis. En China, dijo, recibía las quimioterapias, pero una vez se supo que lo regresarían al país  se las suspendieron y ahora no cuenta con el procedimiento. 

 


El relato en LA F.m. de Harold Carrillo


 



Fuente:
Sistema Integrado Digital