Huracán Nana desata alerta en el note de Centroamérica
La temporada de huracanes de 2020, que va de junio a noviembre, está siendo más activa que la media.
Los países del norte de Centroamérica se preparaban para la embestida del huracán Nana, que alcanzó las costas de Belice durante las primeras horas del jueves.
Nana, que pasó en las últimas horas de tormenta a huracán, tocó tierra en un punto entre Dangriga y Placencia, en la costa central de Belice, a unos 60 kilómetros al sur de Ciudad de Belice, la localidad más poblada del país, según indicó el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos poco después de medianoche en Belice.
Lea aquí: Ocho personas fueron asesinadas en medio de un velorio en México
El huracán se desplazaba hacia el oeste a 25 km/h, con vientos máximos sostenidos de 120 kilómetros hora, según el centro.
Las fuertes lluvias y vientos huracanados de Nana ya sacudieron con furia la atracción turística hondureña de Islas de la Bahía y provocaron inundaciones en otros puntos del país.
Nana también amenazaba con provocar severos daños en Guatemala, El Salvador y el resto de Honduras, según los organismos de protección civil, que iniciaron acciones preventivas.
La hondureña Comisión Permanente de Contingencias (Copeco), que había declarado "alerta verde" en siete de los 18 departamentos del país, amplió el miércoles la lista a 11 regiones, incluyendo Francisco Morazán, en el cual se asienta la capital Tegucigalpa.
En Belice, el Servicio Meteorológico Nacional y la Organización Nacional de Manejo de Emergencias (NEMO, por sus siglas en inglés) advirtió que Nana "también podría producir precipitaciones de entre 4 y 8 pulgadas con cantidades aisladas de 10 pulgadas sobre el sur y el centro de Belice, lo que podría provocar inundaciones repentinas y posibles deslizamientos de tierra".
También anunció que los fuertes vientos podrían provocar daños en viviendas, caída de árboles y de líneas de transmisión eléctrica, así como apagones e interrupciones en el suministro de agua.
Le puede interesar: Molestia en Venezuela por acercamientos de Henrique Capriles, sin Guaidó, con Maduro
NEMO también, aconsejó "al público comenzar a poner en acción su plan de emergencia familiar y estar preparado para buscar refugio seguro", según un comunicado.
Las escuelas se usarán como refugio, los propietarios de embarcaciones deberán asegurar sus barcos y las empresas públicas y privadas deberán liberar a sus empleados para que puedan buscar refugio, agregó.
"Nos hemos enfrentado a ciclones tropicales muchas veces antes", precisó NEMO al llamar a la calma e indicar que actualmente "la mayor amenaza" es la pandemia de COVID-19, por lo que instó a mantener las medidas de higiene y el uso de mascarilla, entre otras recomendaciones.
La temporada de huracanes de 2020, que va de junio a noviembre, está siendo más activa que la media, y los meteorólogos prevén entre 19 y 25 tormentas tropicales, de las que entre siete y 11 se convertirán en huracanes.
En Guatemala, el ente a cargo de la protección civil alertó a las autoridades municipales y a la población sobre los efectos colaterales de las lluvias de Nana, que serán constantes desde el jueves hasta el fin de semana.
"En la medida que se acerque el huracán al Caribe, las condiciones con abundante nubosidad, lloviznas o lluvias continuarán", señaló la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred).
Además, advirtió que ante el incremento de lluvias "podrían ocurrir inundaciones, derrumbes, deslizamientos (...), así como incremento en el caudal de los ríos y daños a la red vial".
En El Salvador, el ministro de Gobernación y presidente de la Comisión Nacional de Protección Civil, Mario Durán, dijo que "preventivamente" ordenó "declarar alerta verde a nivel nacional" ante el esperado paso de Nana por el país.
Le puede interesar: Rusia anuncia avances en otra vacuna contra el coronavirus
Las autoridades salvadoreñas estiman que Nana provocará tormentas "de moderada a fuerte intensidad" a partir del jueves en su territorio.
A finales de mayo e inicios de junio, las tormentas Amanda y Cristóbal dejaron a su paso por el norte centroamericano 30 muertos en El Salvador y cinco en Guatemala.