Iglesia en Chile prohíbe a los curas tocar genitales a los niños y besarlos en la boca
El manual de "Orientaciones que fomentan el buen trato y la sana convivencia pastoral", fue retirado tras protestas.
En medio de la profunda crisis que vive la Iglesia católica chilena por la cascada de denuncias de abusos sexuales que acosan al clero, el arzobispado de Santiago retiró este fin de semana una guía de consignas recomendando no besar en la boca, dar palmadas en los glúteos o tocar los genitales de menores.
El cardenal arzobispo Ricardo Ezzati, que este miércoles está citado a declarar en la fiscalía de Rancagua en calidad de imputado por encubrimiento de abusos, firmaba el documento titulado "Orientaciones que fomentan el buen trato y la sana convivencia pastoral", que fue retirado de la página oficial del Arzobispado capitalino ante la polémica suscitada.
Se trata de nueve páginas de consignas al personal religioso para proceder cuando se está en compañía de menores y adolescentes, así como personas vulnerables.
Entre estas, destaca el apartado "Muestras de afecto", que señala que "si bien dentro de nuestra misión está la de mostrar el amor del Padre y fomentar el encuentro con Cristo, existen algunas formas inapropiadas de expresar el afecto y la cercanía, las cuales deben ser evitadas".
El texto recomienda así evitar dar "abrazos demasiado apretados", "palmadas en los glúteos, tocar el área de los genitales o el pecho"; "recostarse o dormir junto a niños, niñas o adolescentes", "dar masajes", "luchar o realizar juegos que implican tocarse de manera inapropiada", junto con "abrazar por detrás", "besar en la boca a los niños, niñas adolescentes o personas vulnerables" o "utilizar el tacto solamente según lo apropiado o según lo permitido por la cultura local".
Asimismo, asegura que es un "desafío permanente cuidar que nuestras conductas favorezcan el buen trato, no puedan ser mal interpretadas ni den señales inequívocas", por lo que preconiza no "regalar dinero u objetos de valor" a los menores a menos que se haga con "justa causa" y el "conocimiento de los padres o tutores legales".
También desaconseja "mantener contacto demasiado frecuente injustificado" por teléfono, correo electrónico o redes sociales, "transportar en vehículo" a los menores, "usar lenguaje inapropiado y soez" o "desarrollar actividades" con menores "no acordes a su edad o condición".
"Falta de comprensión brutal"
Las fuertes críticas que suscitó la publicación de estas orientaciones hicieron que el arzobispado las retirase de su página.
La Defensora de la Niñez chilena, Patricia Muñoz, se dijo en "estado de shock" tras la lectura de este documento. "Hay una falta de comprensión brutal", aseguró.
"Hemos cometido un error y lo vamos a reparar", dijo el obispo auxiliar de Santiago, monseñor Cristián Roncagliolo, quien reiteró el compromiso de la arquidiócesis de reparar los errores del manual con orientaciones para para evitar casos de abusos.
"Nosotros hemos pedido perdón. Ahí hay errores, quizás parte de nuestro error es que nosotros quisimos traer cosas de otras culturas. Estamos reparándolo, a breve plazo vamos a poder ponerlo en conocimiento de la opinión pública", señala una nota en la página del arzobispado.
El texto fue publicado el pasado jueves, un día antes de la decisión del papa Francisco de expulsar del sacerdocio al cura Fernando Karadima, a los 88 años, por abusos sexuales perpetrados entre 1980 y 2000 y que destapó una podredumbre que ha llevado a la Iglesia chilena a la peor crisis de su historia reciente.
La justicia chilena ha abierto hasta ahora 119 causas por casos de abusos sexuales y encubrimiento en el seno de la Iglesia católica y ha allanado varias sedes de obispados, algo poco usual en la historia de América Latina. En mayo, todos los obispos chilenos presentaron su dimisión al papa, que hasta el momento ha aceptado la de siete.