Nuevo secuestro agrava situación en frontera entre Ecuador y Colombia
El nuevo secuestro profundiza el drama en un país todavía conmocionado por las muertes de los periodistas de El Comercio.
El gobierno de Ecuador anunció que otros dos de sus ciudadanos fueron secuestrados en la frontera con Colombia, según un video enviado por el mismo grupo que mató en cautiverio a dos periodistas y un chofer del diario El Comercio.
Los secuestrados son Oscar Efrén Villacís Gómez y Katty Vanesa Velasco Pinargote, una pareja de mediana de edad que habría sido aprehendida "el miércoles por la noche o el jueves por la mañana" en el cantón fronterizo de San Lorenzo, en la provincia de Esmeraldas, informó el ministro del Interior César Navas.
Desde el miércoles pasado habían perdido el contacto con sus familias.
Las autoridades ecuatorianas, que no ofrecieron más detalles sobre los secuestrados, desconocen su paradero. La última comunicación que tuvieron con los captores fue el lunes por la noche.
Navas explicó que Walter Artízala, alias Guacho, líder del Frente Oliver Sinisterra que mató a los comunicadores, dio a conocer el secuestro a través de "un video de prueba de vida" que les llegó por Whatsapp.
Este nuevo secuestro profundiza el drama en un país todavía conmocionado por las muertes del periodista Javier Ortega (32 años), el fotógrafo Paúl Rivas (45) y el chofer Efraín Segarra (60), cuyos cuerpos no han sido todavía encontrados.
Los tres cayeron en poder de los captores el pasado 26 de marzo cuando realizaban un reportaje sobre la inusitada violencia que azota a la frontera de Ecuador derivada del narcotráfico en Colombia, primer productor mundial de cocaína.
El lunes, el Frente Oliver Sinisterra suspendió la entrega de los tres cuerpos al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), alegando las acciones militares en curso.
Eso prolongó todavía más el dolor de las familias, que exigen a los gobiernos su pronta recuperación.
Desplazados en Ecuador
En ambos lados de la frontera, en acciones coordinadas, militares de los dos países buscan dar con el paradero de Guacho, un exguerrillero de las ya disueltas Farc que se mueve con unos 80 combatientes en una zona estratégica para la salida de la droga donde también ejerce influencia la mafia mexicana.
Desde enero, los ataques del grupo rebelde disidente, han dejado por ahora siete muertos, cuatro decenas de heridos y dos secuestrados en Ecuador, un país que nunca había sido golpeado con tal crueldad por la violencia derivada del narcotráfico en Colombia.
La violencia en la frontera, un zona selvática y caótica donde grupos armados que se financian con todo tipo de actividades ilegales campan a sus anchas, ha desplazado un total de 158 familias, procedentes de los poblados de El Pan y Mataje.
Este último es el pueblo fronterizo donde se produjo el secuestro de los periodistas.
Durante décadas, Ecuador ha recibido a decenas de miles de refugiados que huían del largo y sangriento conflicto colombiano.
Pero en el país no se recuerdan desplazamientos por motivos de violencia interna.
"Deles lo que quieran"
En el corto video de los secuestrados mostrado este martes a la prensa se ve a un hombre y a una mujer de mediana edad, maniatados y con una soga al cuello, y flanqueados por dos hombres de espaldas, armados y con vestimenta militar.
Le piden al presidente Lenín Moreno que les ayude para que no corran la misma suerte que los dos periodistas y el chofer asesinados por Guacho.
"Señor presidente, se le dice a usted que por favor nos ayude, que nos dé la mano, que no nos pase lo que les pasó a los periodistas, nosotros tenemos hijos, tenemos familia que ir a ver al Ecuador (...) Dele lo que ellos quieran para que nos suelten y nos dejen libres", suplica el hombre.
Navas recordó que "es la primera vez" que Guacho le manda una prueba de vida directamente al gobierno de Ecuador.
"No puedo entender muy bien ese juego entre líneas que se este cociendo ahí, pero presumiblemente hay algún tipo de cambio de estrategia en esta organización criminal", explicó a la AFP Daniel Pontón, experto en seguridad del ecuatoriano Instituto de Altos Estudios Nacionales (IAEN).
"El señor Guacho no actúa solo, creo que hay una agenda que no conocemos que está manejando los hilos y justamente en la imprevisibilidad de sus acciones está su fortaleza y eso es lo que nos genera un escenario incierto", agregó.
Con información de AFP