Opositor boliviano asegura ir a diario al Palacio de Gobierno, hasta lograr renuncia de Evo
Evo Morales empieza un cuarto mandato.
El líder opositor boliviano, Luis Fernando Camacho, anunció que volverá el próximo miércoles a La Paz, y todas las veces que sea necesario, para entregarle al presidente, Evo Morales, una carta de renuncia para que la firme, tras fracasar en su primer intento.
"El día de mañana (miércoles), a las dos y media de la tarde (hora local), retorno a la ciudad de La Paz y así será todos los días, hasta que yo llegue a entrar al palacio de Gobierno" a entregarle a Morales la carta de dimisión para que la firme, dijo Camacho a su llegada a Santa Cruz, la ciudad más rica de Bolivia y bastión opositor.
La frustrada visita de Camacho a La Paz fue la acción más desafiante de la oposición para conseguir la renuncia del presidente izquierdista indígena, a quien acusan de cometer un "fraude" en los comicios del 20 de octubre.
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"La historia se repite", declaró Morales en un mitin en una plaza de La Paz, recordando que hace cuatro décadas el general golpista. Luis García Meza. le llevó una carta de renuncia a la presidenta. Lidia Gueiller (1979-1980), instaurando una dictadura.
Morales, quien cerró su discurso gritando "¡patria o muerte!", llamó a sus seguidores a "enfrentar y rechazar el golpe de estado de los racistas que intentan recuperar el poder político".
Apoyo de Mesa
Tras proclamar en un mitin en Santa Cruz que le llevaría a Morales la carta de dimisión, Camacho llegó al aeropuerto de El Alto, que sirve a La Paz, pero no pudo salir de la terminal, copada por manifestantes oficialistas, algunos provistos de palos.
Camacho dijo que fue obligado por policías y militares a abordar una avioneta de la Fuerza Aérea para retornar a su ciudad (distante a 900 km de La Paz).
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Morales, en el poder desde 2006, fue elegido para un cuarto mandato, pero la oposición exige su dimisión, la anulación de los comicios y la convocatoria a nuevas elecciones sin que él sea candidato.
Desde que comenzaron las protestas, al día siguiente de la votación, se han registrado dos muertos y unos 140 heridos, según la Defensoría del Pueblo.
Camacho, un abogado de 40 años, es el presidente del Comité Cívico de Santa Cruz (derecha) y se ha convertido en el rostro más visible de la oposición boliviana tras los comicios, aunque no fue candidato a la presidencia, opacando al expresidente centrista Carlos Mesa (2003-2005), segundo en la votación.
Mesa expresó su solidaridad con Camacho, afirmando que a él "se le impidió lo que no se le puede impedir a ningún ciudadano boliviano".
El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, pidió en Twitter a las autoridades bolivianas que aseguraran la "libertad de movimiento y circulación" de Camacho. El organismo continental realiza desde la semana pasada una auditoría del proceso electoral boliviano.