Por falta de medicinas en Venezuela, pacientes con cáncer están condenados a morir
La Sociedad Anticancerosa del vecino país también dio cuenta de la falta de tratamientos.
Las muertes por cáncer aumentaron un 15 % el pasado año en Venezuela de acuerdo con un informe presentado por la ONG Sociedad Anticancerosa (SAV), y en el marco de la severa crisis económica que padece el país y que se traduce en escasez de alimentos básicos y medicinas.
Al menos 26.510 personas perdieron la vida en 2017 por causa de distintos tipos de cáncer, según el tercer estudio de incidencias y mortalidad de la SAV, aunque la cifra corresponde a un "pronóstico" al no existir en el país datos oficiales confiables.
La cifra causó alarma en el seno de la SAV, si se entiende que representa 73 muertes por día, o 3 por hora. El mismo documento pronostica que la incidencia de la enfermedad disminuyó "ligeramente" en 2017, pese al incremento de la mortalidad. "Particularmente pienso que esta disminución en los nuevos casos se debe a la base de datos, al registro que yo tengo, que no es tan confiable como el de mortalidad", dijo Desirée Villalta, una de las autoras del estudio.
El director de la Coalición por la Defensa del Derecho a la Salud y a la Vida de las Personas en Venezuela (Codevida), Francisco Valencia, dijo que el aumento de la mortalidad se debe a "la ausencia prolongada" de tratamientos oncológicos, que en algunos casos supera los 9 meses. En tanto que la escasez de fármacos especializados, según registra Codevida, alcanza el 90 %. "Ser diagnosticado con cáncer hoy en día es una sentencia de muerte", añadió.
Venezuela, el país con las mayores reservas probadas de petróleo en el planeta, atraviesa una crisis económica en la que escasea casi todo, incluidas las medicinas para tratar el cáncer. La oposición y diversas ONG, como Codevida, insisten en la apertura de un canal humanitario para el ingreso de medicinas y equipo sanitario, y hace dos semanas celebraron que Venezuela acudiera a la Organización Panamericana de la Salud (OPS) para adquirir medicamentos.
Pero Valencia señaló a Efe que el Gobierno venezolano aún no ha cerrado un acuerdo con la OPS para la adquisición de fármacos, pese a la visita al país de la directora de la OPS, Carissa F. Etienne. Ante esto, la SAV señala que una de las armas para atajar el incremento en la incidencia y mortalidad del cáncer es la prevención, y esta misma jornada instó a las autoridades a iniciar un plan de inmunización contra el virus de papiloma humano (VHP), relacionado con el cáncer de cuello uterino. "Si logramos poner la vacuna del VPH vamos a revertir la segunda causa de muerte (por cáncer) en la mujer", dijo el Gerente General de la SAV, Juan Saavedra.
El informe de la SAV precisa que la incidencia y la mortalidad por cáncer de mama, en el caso de las mujeres, y de próstata, en el de los hombres, registró un aumento durante el 2017, siendo estas las "localizaciones" que necesitan de mayor prevención.
Todos estos datos convierten al cáncer en la segunda causa de muerte en Venezuela, y ponen en riesgo la meta que fijó la Unión Internacional Contra el Cáncer, que integra la SAV, de ver disminuidas las muertes en 2020 a nivel mundial. El martes la Asamblea Nacional de Venezuela (AN, Parlamento), controlado por la oposición, aprobó un informe que responsabiliza al Gobierno de Maduro por la emergencia sanitaria que, según los diputados, ha cobrado la vida de más de 2.000 personas con cáncer que no recibieron tratamiento oportuno en los últimos años.
Protestas de pacientes por falta de medicinas han ocurrido de forma frecuente en los últimos meses en Venezuela ante el colapso de los sistemas sanitarios del país. En una de estas manifestaciones la paciente Elizabeth Salazar puso rostro al padecimiento de los enfermos de cáncer al mostrar su seno izquierdo, visiblemente comprometido por un "cáncer ductal de tipo III B".
Pero las protestas también ocurren en el bando de los médicos, que reclaman dotación hospitalaria y mejoras salariales. Incluso los médicos y personal de "Barrio Adentro", un programa gubernamental de atención primaria, protestaron ante el Ministerio de Salud y aseguraron que se sienten "irrespetados" por sus bajos salarios.