Por una infección en las encías, mujer perdió sus extremidades y parte del rostro
Los médicos le indicaron a la familia que sus probabilidades de sobrevivir eran muy bajas.
La vida de Sue Neill, una inglesa de 52 años de edad, cambió radicalmente hace cuatro años después de ir a una cita con el odontólogo. Lo que sería una limpieza dental de rutina, se convirtió en una pesadilla para esta mujer y su familia.
Según detallaron les medios locales, Sue visitó a su dentista en enero de 2017, y durante el procedimiento oral, sufrió un pequeño corte en la encía. A los pocos días se desarrolló un absceso en esa cortada, y luego su rostro comenzó a hincharse, dificultándole el poder oír y ver.
Tras varias dosis de analgésicos y antibióticos parecía estar recuperándose, pero, el 25 de febrero de ese mismo año su esposo la encontró inconsciente.
El hombre la llevó de inmediato a urgencia al Hospital St Richard's en Chichester, y tras pasar por varias evaluaciones, los médicos le indicaron a la familia de Neill que sus probabilidades de sobrevivir eran muy bajas ya que había desarrollado una sepsis por la cortada en la encía, y que debían amputar sus cuatro extremidades. Y así lo hicieron.
Además, la infección también provocó que la mujer perdiera su nariz, parte de sus labios y lengua.
Tras las intervenciones quirúrgicas, Neill comenzó su recuperación y la ardua tarea de aprender a vivir con su nuevo cuerpo. “Al principio no podía hablar, y por más de un año ni siquiera podía mirarme en un espejo. Ahora comprendo que tengo suerte de estar viva”, aseguró la inglesa.
Con la ayuda de su familia y las donaciones que ha recibido a través de GoFundMe, Sue pudo pagar por un brazo biónico que responde a los movimientos musculares mediante sensores. “Abrazar a mis nietos nuevamente fue increíble. A los niños les encanta, y a mí me encanta. No lo puedo creer”.
Ahora, la mujer está a la espera de su segundo brazo para finales de este año.
¿Qué es la Sepsis?
Según la Organización Panamericana de la Salud, la sepsis “es una complicación que tiene lugar cuando el organismo produce una respuesta inmunitaria desbalanceada, anómala, frente a una infección. La sepsis es una urgencia médica y si no se diagnostica y trata de forma temprana, puede ocasionar daño irreversible a los tejidos, choque séptico, insuficiencia orgánica múltiple y poner en riesgo la vida. El choque séptico es un tipo grave de sepsis en el cual las alteraciones circulatorias y celulares o metabólicas son tan graves que incrementan el riesgo de muerte de manera sustancial”.
Asimismo, la OPS señala que esta complicación pasa inadvertida con frecuencia o es diagnosticada incorrectamente en sus primeras manifestaciones cuando aún podría ser tratada de forma eficaz.
Además, cada año, aproximadamente, 31 millones de personas sufren un episodio de sepsis. De estos, unos 6 millones de personas fallecen por esta causa.