Ricardo Hausmann: la economía venezolana está en caída libre
El economista venezolano habló además sobre la propuesta económica de Gustavo Petro.
Ricardo Hausmann, economista, exministro venezolano y profesor de la Universidad de Harvard, habló en LA FM sobre la situación económica de Venezuela y los efectos de la sanción del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos en contra del vecino país.
"La economía venezolana está en caída libre. De septiembre -de 2017- a la fecha los precios han aumentado. Al dólar le han puesto dos ceros en un periodo de diez meses, de modo que la aceleración inflacionaria ha sido brutal", señaló.
"El salario mínimo, que hace un año representaba 5 mil calorías, hoy representa menos de 900 calorías al día, o sea que con eso no come ni la personas que trabaja", agregó.
"Hay una crisis aguda de agua, hay un colapso de la capacidad de generación eléctrica. El colapso económico ha sido fenomenal", añadió al respecto.
Con lo anterior, dijo que la intención de los Estados Unidos es que los ingresos de Venezuela no se vean comprometidos en el futuro.
"Lo que básicamente hace el gobierno americano es impedir que un gobierno ilegítimo comprometa los ingresos futuros del país, y venda sus activos a precio de gallina flaca", señaló.
"Le están diciendo al gobierno venezolano que no lo reconocemos como tal y por lo tanto no puede empeñar el futuro del pais para obtener financiamiento hoy", agregó.
Sobre las sanciones al sector petrolero
Entretanto, dijo que las sanciones al sector del petróleo datan de antes de la intervensión de Estados Unidos, que se han enfocado en funcionarios del gobierno venezolano, como el vicepresidente Tareck El Aissami.
"La caída de la producción petrolera en Venezuela es una herida autoinfligida. El colapso es previo a ninguna sanción. Las sanciones que han puesto han sido básicamente ha individuos como el vicepresidente, al que le identificaron y congelaron 900 millones de dólares en activos que tenía en Estados Unidos", explicó.
Con todo lo anterior, dijo que no se conoce "en la historia de las Américas una crisis económica de esta magnitud. Estamos en un territorio desconocido, no podemos decir aquí va a terminar como en tal otro sitio porque no sabemos de situaciones en las cuales la gente pasa tanta hambre que no tiene espacio mental para dedicarse a la política, tiene que sobrevivir un día más, ver qué come cada día", comentó Hausmann en LA FM.
La política económica de Gustavo Petro
En esta coyuntura, de cara a la primera vuelta presidencial en Colombia, y al ser cuestionado por esta idea de Petro:
"En la Colombia Humana se derogará la reforma laboral de Uribe. La reactivación económica comienza por el aumento del salario real y la estabilidad laboral, así se amplía el mercado interno, crece la demanda interna y por tanto la producción".
Contestó:
"Me parece que esa idea califica de una payasada, una verdadera payasada. Colombia es el país de América Latina que tiene el salario mínimo más alto con respecto al salario medio, y por lo tanto tiene un tasa de informalidad de gente que está trabajando fuera del salario mínimo, de las más altas de América Latina", opinó.
"El problema de Colombia no es que la ley formal no proteja al trabajador, el problema de Colombia es que no hay suficientes empresas con la capacidad de pagar los salarios que exige la ley", agregó.
"Este problema no se resuelve a punta de decretos, y si no me lo creen, que vayan a Venezuela y vean cómo los decretos de aumento de salario, acaban de aumentar el salario en 98%, se traducen en que la inflación se come ese salario en 42 días", aseveró.
Así las cosas, dijo, la idea de Petro "de que por decreto se pueden resolver las cosas en un país, es una idea muy atractiva, porque la gente sí cree en la capacidad de pasar decretos (...) la pregunta es si después de pasar un decreto de aumento de salario, realmente el bienestar va a aumentar".
Profundizando en este punto, dijo que "un aumento en el salario mínimo en Colombia se traducirá en una disminución de los empleos formales, no se traducirá en un aumento en el bienestar social, la demanda agregada o una expansión de la económica. Ademas, Colombia tiene un déficit externo muy grande, un aumento de salarios se traduciría en una disminución de la competitividad y por lo tanto en una depreciación del peso y una aceleración inflacionaria".
"Lo que Petro debería estar hablando es cómo va a crear una Colombia competitiva que sea capaz de crecer generando empleos, conectando a los colombianos con las oportunidades del mercado mundial (...) Colombia ya creció a base del mercado interno, el problema de Colombia es que no tiene suficiente mercado externo", concluyó.