Se aprobó el Pacto Mundial Migratorio de la ONU ¿en qué consiste?
Más de 150 países aprobaron el acuerdo, pese a la oposición de Estados Unidos y la ausencia de Estados europeos.
Con el tradicional golpe de martillo, fue aprobado formalmente el Pacto Mundial para la Migración de Naciones Unidas en una conferencia intergubernamental que reunió a 160 países, de los 193 países representados en la ONU.
En Marruecos, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, en su discurso de apertura, exhortó a no "sucumbir al miedo" a la migración y destacó los "esfuerzos" hechos para llegar a este acuerdo.
Sin embargo, denunció las "numerosas mentiras" sobre este texto que provocó críticas de los nacionalistas y de los partidarios del cierre de fronteras.
Lea también: Trump arremete contra migrantes y amenaza con cerrar la frontera
El pacto, destinado a reforzar la cooperación internacional para una "migración segura, ordenada y regular", deberá ser sometido todavía a una última votación de ratificación el próximo 19 de diciembre en la Asamblea General de Naciones Unidas.
La conferencia de Marrakech tenía que ser una etapa puramente formal en el proceso pero, como el tema desata pasiones, unos 15 países anunciaron su retirada o la congelación de su decisión sobre el pacto.
Aunque no se publicó una lista oficial, cerca de 160 de los 193 países representados en la ONU habían confirmado su presencia en Marrakech, un centenar de ellos con sus jefes de Estado, de gobierno o ministros.
Leer más: Países latinoamericanos piden financiamiento para migrantes venezolanos
El pacto, no vinculante, recoge principios (defensa de los derechos humanos, de los niños, reconocimiento de la soberanía nacional) y enumera propuestas para ayudar a los países a enfrentar las migraciones, como el intercambio de información y de experiencia o la integración de los migrantes.
También prohíbe las detenciones arbitrarias y solo autoriza los arrestos como medida de último recurso.
Los activistas de los derechos humanos consideran que el acuerdo no llega suficientemente lejos en materia de ayuda humanitaria, servicios básicos y derechos laborales de los migrantes. Sus detractores lo consideran una incitación a los flujos migratorios incontrolados.